PALABRAS INOCULADAS EN LAS CLÍNICAS DE GOOGLE
Te quieres ir, dejar esta vida.
Alguien me culpará a mí simplemente porque yo era el único que pasaba por ahí, visitando almas enfermas en las clínicas de Google.
¿Quieres llamar la atención
con tus amenazas de suicidio? ¿Ahora que sabemos que todos jugamos con cartas marcadas?
Para la autoagresión
cortándote las venas
he usado en multitud de ocasiones
una medicina maravillosa denominada ARSENICUM ALBUM 200 CH, pero como desde aquí no puedo asegurar que la vayas a tomar o
alguien
de los que pretendidamente cuidan de ti te la vayan a administrar, sólo me queda enviarte las palabras que tenía preparadas para decírtelas esta noche, pensando en ser el último que tire la toalla.
Esta noche te iba a decir por ejemplo:
"Me encanta que me ames en silencio
que me sueñes, que busques mi olor entre las ropas de tu armario, que coloques mi foto a contraluz para que los demás no vean cómo te deseo.
Si supieran como me lubrico
pensando en ti enloquecerían de celos
y si adivinaran lo que admiro de tu corazón
te lanzarían al mar para que los delfines se repartieran tu cuerpo,
tu bendito cuerpo
que aún en la distancia me emociona, me anima, ... me hace ver la alegría de la vida eso que me inoculas en el alma cada día con tus palabras.
¡Ah! ¡Esos versos tuyos,
expulsando la melancolía
de mi cuerpo oxidado!
Johann R. Bach
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