LA DESPEDIDA DEL NÁUFRAGO
La parra crece,
se despega de la tierra, se encarama en los muros y florece para invisibles vendimias.
A los escritores
tampoco les debería importar tener menos lectores admiradores de sus escritos que imitadores que sí los valoran.
De todos los animales
el cerdo es el más romántico; de ahí que lo contrario de romántico no sea clásico sino tontorrón. (¿Os acordáis del cuento “Los Tres
Cerditos”?)
En Google +
he podido observar que abundan dos tipos de blogers: uno el que cree en Dios, y, otro que se cree que es Dios. No tardaré en abandonar ese gran baúl de Google tabla de salvación de muchos náufragos.
He lanzado al mar,
bajo el soplo de la luna, la última botella con notas y metáforas de la novela "Piel de Una Rodilla Herida". Si alguien la recoge le ruego que sonría porque
tan sólo
para el Ángel Montserrat soy irremplazable.
Johann R. Bach