VIAJE A MARTE
Aún con tu balsámico aliento en mi rostro
comienza la asamblea de astronautas candidatos al Proyecto V.M. (Viaje a Marte).
Se trata de una película
mil veces más ambiciosa que la del célebre V.L (Viaje a la Luna de Coulbridg).
Mientras comienza la exposición
del esquema de la misión leo tu último mail en la pantalla del móvil:
"Tus estrellas,
o la frontera de tu viaje prohíben que tus letras y números se acerquen a mí.
Tienen celos
del cordón de polvo estelar que nos une en lo real y lo onírico...sienten que los quieres menos y tratan de alejarte de nuestro Edén.
Pero lo que ellos no saben
es que nuestra alma está unida, y por muy trotamundos que te encuentres,
nuestros silencios unen nuestros corazones
en la distancia como un imán y escuchan como un eco al decir:
tranquilidad mi amor...
estoy aquí junto a ti, pensándote, queriéndote, amándote pese a las redes que me mantienen distante...
No te preocupes mi vida,
volverás y te abrazaré para que el tiempo distante se vaya como el vuelo de un ángel serafín y sientas mi calor a tu lado.
Aquí estaré, y aquí seguiré fundida a ti".
Bab >_<
Intento concentrarme
en lo que se dice en la sala…
"¿A quién debemos enviar
en busca de ese Mundo prometedor? ¿A quién hallar podremos suficiente apto y capaz para llevar a cabo esta arriesgada misión?
¿Quién se aventurará
con pies errantes por el oscuro, insondable, infinito abismo, y en la lobreguez hallar sepa su ignota senda;
o quién desplegará el vuelo
de las alas infatigables de su transbordador sobre el precipicio como un vulgar Ícaro, sin la ayuda siquiera de un GPS antes de alcanzar ese lejano planeta, ese nuevo Edén sin árboles?"
Oyendo esas palabras
me siento lejos, lejos de este planeta azul invadido por una raza nueva, genéticamente manipulada ante la cual hemos de simular como cuando hacemos el amor.
Sigo escuchando.
¿Qué vigor y qué arte bastar pueden conducirle,
o qué fuerza de evasión, salvo entre los Doce Coros de Ángeles entre los que destacan los densos círculos de Tronos y Potestades tomados de la mano que vigilan el entorno de la rampa de lanzamiento?
Será preciso
que él se valga de prudencia suma; y nosotros no deberemos en la elección ser ahora menos cautos;
pues en aquél que vayamos a mandar
recaerá todo el peso de la acción y en él se apoya nuestra última esperanza".
Digo para mis adentros:
ese tonto sólo puedo ser yo.
El Proyecto V.M. será mi última película… Lo juro
Johann R. Bach