6 nov 2018

Fragmento de "Sales amoniacales, muscarina y tinta de sepia

                           EXPRESSO DEL AVERNO



Ha tomado mi mano entre las suyas, ha permanecido sentado a mi lado en la cama, en silencio durante un largo rato contemplando el globo fundido del sol del atardecer que había encendido millones de gotas de rocío del jardín.

Luego me ha explicado la historia de Mercurius el mensajero de los dioses. "Mercurius -me decía- fue un dios inquieto; tenía que moverse continuamente debido a que tenía alas en los pies lo cual le daba rapidez, aunque también inestabilidad. Su inquietud no era solamente fisiológica pues gracias a la fecundidad de su mente se ganó también una gran reputación le denominó como el "Dios de las Artes". Pero la gran cualidad de Mercurius -continuaba Hermes su explicación el cual no soportaba ni el frío ni el calor- era su facilidad para entrar y salir del Averno (la entrada al Inframundo de Dante en la que se podía leer":

"«Es por mí que se va a la Ciudad del Llanto, es por mí que se va al Dolor Eterno y al lugar donde sufre la raza condenada, yo fui creado por el poder divino, la Suprema Sabiduría y el primer amor, y no hubo nada que existiera antes que yo, abandona la esperanza si entras aquí»).

Esa facilidad para entrar y salir
del Inframundo le dotaba para consolar a los moribundos, a ayudarles a subir a la barca de Caronte".

Yo había oído también
en la radio que en Sicilia habían muerto once personas a causa de las intensas lluvias por lo que cuando Hermes me dijo que me vistiera para ir a tomar un "Expresso del Averno"1 a Las Vermudas2 me extrañó el nombre del coctel. "Es un coctel -me dijo- que te abre las puertas del Averno para entrar o salir del Inframundo, alegrarte el corazón o abandonar los malestares".

La sola explicación de esa historia
saliendo de sus labios era ya una potente medicina para superar la tristeza y vencer el miedo al futuro. Si he de morir quisiera hacerlo entre sus brazos escuchando sus historias, a la espera de la frágil quietud que entre su paciencia emboscada y entre sus palabras se encuentra ese misterioso hilo de plata.

Sobre el silencio
de un ruiseñor atónito
llora la lluvia
en la noche de las hojarascas
y en mi añoranza.
                                  Riba


NOTAS
1 Coctel a base de café expresso y Averna (destilería de los hermanos Averna) un amaretto siciliano
2 Las Vermudas nombre del ya popular bar en el barrio de Gracia

                                                                                   Johann R. Bach

Fragmento


                           EXPRESSO DEL AVERNO



Ha tomado mi mano entre las suyas, ha permanecido sentado a mi lado en la cama, en silencio durante un largo rato contemplando el globo fundido del sol del atardecer que había encendido millones de gotas de rocío del jardín.

Luego me ha explicado la historia de Mercurius el mensajero de los dioses. “Mercurius -me decía- fue un dios inquieto; tenía que moverse continuamente debido a que tenía alas en los pies lo cual le daba rapidez, aunque también inestabilidad. Su inquietud no era solamente fisiológica pues gracias a la fecundidad de su mente se ganó también una gran reputación le denominó como el “Dios de las Artes”. Pero la gran cualidad de Mercurius -continuaba Hermes su explicación el cual no soportaba ni el frío ni el calor- era su facilidad para entrar y salir del Averno (la entrada al Inframundo de Dante en la que se podía leer”:

“«Es por mí que se va a la Ciudad del Llanto, es por mí que se va al Dolor Eterno y al lugar donde sufre la raza condenada, yo fui creado por el poder divino, la Suprema Sabiduría y el primer amor, y no hubo nada que existiera antes que yo, abandona la esperanza si entras aquí»).

Esa facilidad para entrar y salir
del Inframundo le dotaba para consolar a los moribundos, a ayudarles a subir a la barca de Caronte”.

Yo había oído también
en la radio que en Sicilia habían muerto once personas a causa de las intensas lluvias por lo que cuando Hermes me dijo que me vistiera para ir a tomar un “Expresso del Averno”1 a las Bermudas2 me extrañó el nombre del coctel. “Es un coctel -me dijo- que te abre las puertas del Averno para entrar o salir del Inframundo, alegrarte el corazón o abandonar los malestares”.

La sola explicación de esa historia
saliendo de sus labios era ya una potente medicina para superar la tristeza y vencer el miedo al futuro. Si he de morir quisiera hacerlo entre sus brazos escuchando sus historias, a la espera de la frágil quietud que entre su paciencia emboscada y entre sus palabras se encuentra ese misterioso hilo de plata.

Sobre el silencio
de un ruiseñor atónito
llora la lluvia
en la noche de las hojarascas
y en mi añoranza.
                                  Riba


NOTAS
1 Coctel a base de café expresso y Averna (destilería de los hermanos Averna) un amaretto siciliano
2 Las Bermudas nombre del ya popular bar en el barrio de Gracia