29 ene 2011

Dificultad respiratoria y problemas óseos.

Hola a todos/as
Esta semana vamos a intentar subir a la web www.homeo-psycho.de los capítulos 75 y 76 de "La Chica de Kiefholzstrasse" en los que se tocan temas de dificultad respiratoria, sequedad en las mucosas pulmonares y algunos problemas óseos junto a la necesidad de hablar de algunas personas. 
Algunos lectores de la zona de Colonia (Alemania)  nos han felicitado por la versión alemana de "La Chica de Kiefholstrasse" y nos envían un saludo para la traductora. Esperamos que en México lo pueda celebrar junto a al traductor de inglés.
El equipo de www.homeo-psycho.de

26 ene 2011

La necesidad de viajar

Hola a todos/as
Os enviamos algunos comentarios sobre el cap. 74 y las ganas de viajar de la novela La Chica de Kiefholzstrasse. Hemos añadido un fragmento del cap. 36 de la novela que en breve empezaremos a subirla a la web www.homeo-sycho.de para compensar a aquellas personas que les ha sabido a poco el cap 74.
saludos del equipo de www.homeo-psycho.de
 
Comentarios a la necesidad de viajar. (al Cap. 74 de "La Chica de Kiefholzstrasse")

"…me ha sabido a poco…"

"…En el capítulo 74 está muy logrado el simpático ambientillo que se respira en el restaurante Silverfisch de Friedenau. Da la sensación de que los amigos jubiletas, que se reúnen allí diariamente, le echan a la vida un gran sentido del humor…"

 "…Espero (y deseo) que dentro de un año mi situación sea de prejubilada y me planteo la tercera edad con optimismo; pienso que podré hacer todas esas cosas que he dejado atrás por falta de tiempo. Es genial que Elisa piense en estudiar esta etapa vital para ayudar(nos) a aceptar los aspectos negativos que, sin duda alguna, también conlleva…"   

"…Me encanta viajar y lo hago siempre que las circunstancias me lo permiten. Lo que nunca hubiese imaginado es que el proceso químico que origina  ese gusanillo que me entra de querer conocer otros lugares, gentes y culturas,  pudiera deberse a un exceso de ácido nítrico. Muy bien Elisa, no dejas de sorprenderme. No cambies…"

 
"…Tomás, aplicado aprendiz de carpintero, me llevó hasta el lecho de su anciano padre. Postrado como un ovillo se retorcía de dolor; las lágrimas brotaban de sus ojos a borbotones, el aire en la estancia era denso, poco elástico y olía como la pólvora negra. Una neblina color sepia enturbiaba el poco añil del cielo que entraba por la ventana; era como el barniz que querría proteger el alma del invierno.

 

Un único compañero, enfermo también, en su jaula a punto de expirar se esforzaba por llevar algo de alegría con su cantar a su protector. Ninguna nota agradable podía salir de su garganta. Sus pulmones ya no tenían fuerza para lanzar al éter su musicalidad. El pájaro casi agonizaba en medio de un líquido diarreico ácido. Su fin parecía más cercano que el de Fernando.

 

Le pregunté a Tomás qué le pasaba al pájaro. Su respuesta fue que estaba enfermo porque no podía viajar. Le pregunté si había querido decir "volar" en lugar de viajar. El muchacho insistió: " Los pájaros cuando no pueden viajar enferman con facilidad". Aquello me dio una pista. En efecto, al observar con detenimiento el rostro de Fernando vi a pesar de su descuidada barba dos regatas ulceradas en las comisuras de la boca. El resto de la historia me aclaró la situación, pero mientras la escuchaba le puse un gránulo de Nitricum acidum 200 CH en el agua del pájaro y otro en la boca del carpintero. Ambos sanaron inmediatamente. Aún no les había llegado la hora de la guadaña…"
                                                                                                                                         Del cap. 36 de "Niños a la Deriva"   
                                                                                                                                                               Elisa R. Bach