3 oct 2017

¡Te he visto! Ibas de la mano del Ángel Montserrat disfrazado con una peluca pelirroja

CIGÜEÑAS BAJO UN DILUVIO


Hoy veinte de septiembre,
a falta sólo de cinco días para el aniversario de un pequeño diluvio y a la misma hora en que empezaba a llover, las cigüeñas se han concentrado en los campos. Ignoro para qué pero he notado que se apercibían de mi presencia.

Luego, al bajar del tren, te he visto.

¡Te he visto!

Ibas de la mano
del Ángel Montserrat disfrazado con una peluca pelirroja como si fueras una bella joven que pudiera confundirse con la niña que acompaña por el fango al cura rural de Georges Bernanos.

Te he visto.

Quiero decir, no eras tú,
pero estabas dentro del cuerpo de ese hombre camuflado de mujer como si se hubiera diseñado una réplica corpórea de mis terrores agrestes.

Eras una visión (¿sólo una visión?),
una proyección materializada de lo que contiene mi cerebro en relación con tu persona en concreto. A pesar de los años transcurridos y de las múltiples conversaciones con el Ángel Montserrat no consigo acostumbrarme a tus continuas transfiguraciones.

Al cruzarme contigo,
he escuchado un chirrido muy desagradable y he estado a punto de caerme al suelo golpeada por los músculos de un viento imaginario. Apenas te he visto, han subido de golpe miles de burbujas de oxígeno desde las rodillas hasta las sienes llenándome la cabeza del venenoso dióxido de carbono, como si mi cráneo fuera un espacio lleno de toboganes de hielo.

Era como la sensación
de haber chocado con una puerta de cristal: los transeúntes se evaporaban, se convertían en neblina gris mientras yo percibía en mi cuerpo la ingravidez propia del espacio exterior hasta flotar como los cuerpos que han escapado del campo gravitatorio de los planetas.

Nadie se enterará de que te he visto,
nadie debe conocer esta gelatina de creosota con motas de aluminio que hierve bajo mis pies. Nadie sabrá que me he sentido como una cigüeña bajo un diluvio.

                                                                                    Johann R. Bach