MONTSERRAT MONTSERRAT
16 may 2015
Montserrat en un haiku
MONTSERRAT MONTSERRAT
15 may 2015
Piensa como un pájaro que construye su nido, piensa como una nube, como las raíces de un viejo olivo,
14 may 2015
El cielo rojo al derrumbarse el sol sobre el mar recuerda a los ojos grises que un día soñaste tú
EL ESPEJO DEL CIELO
En el cielo que reenvía tu imagen
desde otro mar está escrito el nombre de la tierra húmeda del país de los hórreos,
la sombra gris de los días,
el trayecto de los vientos y el misterio del agua que invade los ríos.
El cielo rojo
al derrumbarse el sol sobre el mar recuerda a los ojos grises que un día soñaste tú
haciendo crecer en ti
el deseo de esas manos que te han salvado del frío que devasta.
A menudo, sin ninguna razón lógica,
sientes que alguien se sienta a tu lado para tocar tu cuerpo, que te explica en silencio
el sentido de las cosas,
y, con humildad pides que no sea tan difícil el reencuentro de corazones de distintos mares.
Johann R. Bach
sin paisaje propio y una lengua prohibida.
11 may 2015
igual que la araña, construye su camino por el cielo.
CASI FLOTANDO
Casi flotando,
en el umbral de la gravedad la Amazona de Platino –humilde poetisa admiradora de Julio Verne-,
igual que la araña,
construye su camino por el cielo.
En parte oculta a sí misma,
se muestra a los demás –desde el interior de la vaina de los rayos de su astucia inaudita-
mortalmente visible.
Johann R. Bach
10 may 2015
Basta una simple chispa del antiguo pedernal y sus llamitas radicales para que la oscuridad tenga ictericia,
qué puede haber en común entre el destino y el azar enamorado de la sorpresa…
EL COLOR DE LA NADA
El granado
con el cuello de la primavera degollado por la poda…
Y cae en lluvia fucsia
sobre los que están debajo mientras se besan y se miran a los ojos sin preocuparse de
qué puede haber en común
entre el destino y el azar enamorado de la sorpresa…
Y tal vez sólo uno de ellos murmurará,
no sin temblar un poco apuntando que este es el trozo de camino que nos queda por delante:
sin negar el árbol
hay que prepararse ya sólo para los arbustos cargados de granadas y la yerba.
Y esto es envejecer
en mitad de una crisis total: donde aún no se ha extinguido la vida gracias a los rojos arilos, se sucumbe a lo que queda.
El enigma se abre paso entre nosotros
-como la ansiosa lengua- y nos trae la necesaria pregunta:
¿Cuál es el color de la nada?
Yo os lo diré: Es el color de PABLEMOS
Johann R. Bach