27 jul 2012
HABLAS DE TI POR ERROR
LA PORTE DE CHARENTON
Fwd: CADAQUÉS: Un paisaje para cada soledad
Sabes que, a veces, el tierno amor
escoge sus lugares y cada pasión
tiene un rincón, un modo diferente
de abrazarse ante una pantalla de TV,
o de apagar las luces. Sabes que hay
espacios declarados de interés especial
bastante más tarde de ser recorrido
por tus pasos como gozoso paseo.
Sabes que hay el recuerdo de un beso
en cada portal y ascensores
que hubieran deseado quedarse
quietos, sin electricidad, observando la escena,
miles de escaleras llenas
de pequeños paréntesis en cada rellano.
Cada ilusión tiene formas distintas
de incendiar corazones o pronunciar
los nombres al coger el teléfono.
Cada alma busca un atajo para tapar su sombra,
desnuda, con las sábanas cuando suena
el despertador. Hay una fecha
en cada esquina, junto a un árbol
de cada calle, un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias en el cuerpo.
Cada amor tiene números o letras diferentes
para escribir: "volveré a las 23.30 horas"
como una invitación a una larga noche
bajo la música de una lluvia torrencial.
Como el primer cigarrillo, los primeros abrazos
también escogieron su taberna y se ampararon
en los decorados públicos de Las Ramblas.
Así cada escena marginal donde las fiestas
juntan la soledad, la música y el deseo,
se viste con sus mejores flores y galas,
casi siempre con retraso, precipitadamente,
y no en la oscuridad, sino en esas horas en que
cada tiempo de dudas necesita un paisaje.
24 jul 2012
BLUES Y LLUVIA. Elisa R. Bach ( www.homeo-psycho.de )
BLUES Y LLUVIA
Son tus antípodas: los pies, tu vivir;
los sueños, tu vida. Sin más espacio
sin orillas, unos escasos cientos
de miles de centímetros son tu
contrasentido.
Se te clavan los pies pero
los sueños se te deslizan como un swing.
Diciendo que no, buscas la vida;
no quieres los besos fáciles del odio,
ni ninguna obligada palabra
que pueda insultar al corazón.
Sabes que si le llamas, cogerá un taxi,
cruzará la desmedida realidad por verte;
reconoces que al final temblarás
por el beso que ahora rechazas,
y venderás el alma por una mano
llena de dedos perdidos entre tu pelo.
Pero no quieres
ninguna sobornada Felicidad.
No le perdonas al ladrón de tus sueños
haber disfrazado las noches
con sombras blancas resbalando
entre estrellas y lágrimas de placer.
No es tan fácil contentar la soledad y el
mundo transitorio que te ofrece
un asiento de atrás,
su refugiada bóveda de sueños,
luces intermitentes como conversaciones,
carteles encendidos en la brisa,
que no son el destino, pero que están
escritos encima de nuestros ojos.
Sabes que tus palabras no tendrán
ese tono lujoso, que los aires inquietos
de tu pelo guardarán la nostalgia
artificial del sótano sin luz
donde te espera, y que por fin,
al despertarte entre olvidos a medias
y detalles sacados de contexto,
tendrás piedad o miedo de ti misma,
vergüenza o dignidad, incertidumbre
y acaso lujurioso malestar, el golpe
que nos dejan las historias
contadas una noche de lluvia e insomnio.
PREPARANDO LA CENA Elisa R. Bach ( www.homeo-psycho.de )
PREPARAR LA CENA PUEDE FORMAR PARTE DE UN SUEÑO
Cuánto te hubiera gustado
que alguien fuera del Monasterio
besara todos tus camisones olvidados.
Y, en algunos descubriera
que se olía sólo que no habías dormido
tus propias noches.
Y tus faldas y camisetas
extraídas de dentro de una maleta perdida
como si las hubieras arrancado
de un lecho de flores, tan empolvadas
estaban de los cosméticos de tu piel que
temían los remordimientos solitarios.
¡Sí!... Las tinieblas infantiles
de tu día de hoy imitan a la noche de ayer.
Te es imposible imaginar
qué hará cuando te vea… La abandonaste
cuando sólo tenía quince años.
Temes que ya no te recuerde
y… ¿cómo reaccionará su marido?
Sabes que el hombre que nunca tuvo miedo,
no sabe qué es una mujer o la voluntad…
Sí, Silvia… Algo entre la visión y la aparición…
Como tú…
Pero cuando os encontréis (como dos niñas
depositadas en el umbral de la orfandad),
entraréis en el cálido interior del auto,
viajaréis hacia una casa soñada,
con demasiados libros, pero también
con estatuas y cuadros y un piano sobre
un animal que se come los colores de la alfombra.
Allí por fin un lugar donde podría crecer tu humildad,
un espacio donde puede reinar mucho desorden,
donde sacudir sin miedo el polvo
y ponerse a hacer la cena… la mejor de tu vida…
y un momento en que le pidas un beso a los niños
antes de enviarlos a la cama.
POEMAS Y ROSAS. Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de )
POEMAS Y ROSAS
Este año los rosales dieron ya fruto dos veces…
También las mentiras tienen ya tanto fruto
que la vida se hace insoportable…
Pero desconocer la vida –aún llena de rosas-
es desconocer el dolor.
Tendrías que aprender otra vez el dolor.
¡Poemas!
Es como si una palabra fugitiva,
detenida desnuda,
lanzara sus ropajes en nuestro deseo
y dijera: ¡No soy ni la sombra del amor:
sólo soy algo rodeado de fibra de guata?
¿Cuánto tiempo estuviste indecisa?
No tuviste realmente valor…
Ayer hizo tres meses desde entonces,
el final penetró en tu cabeza.
Tres meses necesitaste para decidirte.
El mundo no se irá a pique por arrastrar
sus tripas.
Son los heroísmos los que hundirán
al mundo bajo esos tacones altos
que excitan a los álamos temblones,
y, exigen que se les pida de rodillas
en el nevado barro de las sábanas
un caldo caliente en un hornillo frío.
El llanto, el canto, el poema y la música…
Imagínate a alguien que desde hace mucho
está buscando a un amigo y llega a enterarse
de que está en este u otro hospital… ¿Qué hace?
Consigue un ramo de rosas y poemas. Corre a verlo.
Cada enfermo preguntará si son para él las flores.
23 jul 2012
HAY QUE HACER FRENTE A LOS INCENDIOS. Elisa R. Bach ( www.homeo-psycho.de )
REQUIEM INESPERADO EN D'ARNIUS
Habrá un tiempo a qué negarlo,
probablemente un fin de ciclo
de un acontecer eterno donde
juntar el réquiem de los pájaros
sobrevolando las cenizas del mundo,
y el réquiem de las nubes confundiendo la luz
entre sus sombras, con el réquiem
de las tormentas, el de los rayos
sobre los cuerpos desnudos e indefensos
como en el descomunal Fukushima,
y también con el réquiem de los naufragios,
el de todos los genocidios,
el de las tramontanas desencadenadas,
el de los campos enmudecidos por la sed,
el réquiem de todos los bosques
-desde d'Arnius a Cadaqués-
clamando agonizantes al mundo o a la ONU,
el réquiem de los gritos, de todos los gritos,
de todos los llantos, el de los dioses
-jefes de religiones no liberadoras-
hacia su ocaso, hacia su lento
y delirante ocaso, el réquiem de los árboles,
clavados en la tierra sus sentidos,
y el de las constelaciones, meteoros y estrellas
fugaces.
Afortunadamente –para nuestra psicología-
estamos fuera de esa inmensa escala
de espacio y tiempo. No podemos siquiera
compararnos a dos simples hormigas
que serán arrasadas por una presa hidráulica
mientras, ajenas a esa desgracia, se besan.
Pero aún en el caso de que cantáramos el réquiem
de los siglos convertidos en polvo, un día en que
lo unitario
enmudeciera nuestras voces, estrangulara
nuestros impulsos y el sol convertido en gigante roja
descuartizara nuestro mundo, el mar continuaría
estando lleno de ese color al que la piel se entrega.
22 jul 2012
ST. PIERRE DE CHARENTON
ESPÍRITU BELLO Y DULCE
Poco a poco, de noche a noche
sientes que la piel se suaviza,
se va desprendiendo de las escamas
de esa insaciable manía de pensar en ti,
cómo tu encierras en tu memoria
en frascos diminutos, topacios casi opacos.
No has medido la distancia
entre el Monasterio y tú;
te fuiste lejos en espacio y tiempo
has intentado una nueva vida
calificada por tus "hermanas" de loca
y ya ves, poco a poco,
se van desgranando los pétalos,
has cambiado tus vetustos zapatos
por sandalias aladas desconociendo
a donde ir, no tener rumbo, ni pecado,
ni manzana a la que echarle la culpa,
pero amar aún antes de haber amado
es tu vocación, tu don de intensidad
dispara las estrofas apuntando a las sienes
como en una ruleta rusa;
has apostado por ti misma
y tu grito frente al horizonte
lamiendo lunas tristes fuera de las iglesias.
No te has atado a ninguna distancia
y llevas en tu mochila una lápida cincelada
en las horas más leves
con un epitafio que reza
oraciones apócrifas
y tinta encadenada a los nudillos.
Escribes sobre las piedras movedizas
como las piedras druidas de Charenton-le-Pont,
que la belleza de una mujer, sólo por lo fugaz,
es valuosa, pero su corazón no se rompe fácilmente
y como tantos poetas en este mundo sabes que
el espíritu bello y dulce no puede ser espíritu trágico.