23 jun 2012
SIETE VECES SIETE. Poema original de Elisa R. Bach para un 49 aniversario (www.homeo-psycho.de)
SIETE VECES SIETE
No siempre viviste tu cumpleaños
como algo negativo. Y realmente no lo es.
Podrías mirarlo como la señal del monje
que marca sus vueltas alrededor del jardín
con una ramita de thuja –árbol de la vida-
llenándose la boca de esencia. Una por vuelta.
En su ensimismamiento medita
lo que lee, no levanta los ojos del libro
su compañero fiel, camina sin contar
los pasos entre rosales thujas y vides.
Desde muy temprano,
con los ojos heridos por la luz
sostiene la mirada de sus sombras,
en el descaro de las profecías
y desdeña la lealtad de sus recuerdos,
duda incluso de las vueltas que ha dado
alrededor de su edén,
sufre las traiciones de la carne sin conocerlas.
Es mejor que no escandalices más
y habla de ti misma si quieres;
recupera el aniversario como esa vuelta
alrededor del sol, en la nave donde
tu eliges las herramientas y el paisaje,
la conversación con los invitados y la cena fría
de tus cuarenta y nueve años.
La ferocidad y la aparente hora inoportuna
con la que salen tus años para exigirle
cuentas a tu fotografía, es la señal de entrada
en el mundo de la tercera juventud que
no debes medir por el cansancio de la piel.
Ahí, delante de tus ojos están
los magníficos árboles de las ciencias y las letras
con sus palabras en pleno comienzo del solsticio
y el orden de los números a la orilla del tiempo,
más cerca de las sumas que de las divisiones.
Salen de tu voz palabras mágicas: "Siete veces siete"
22 jun 2012
ARSÉNICO EN EL PIRINEO. Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)
ARSÉNICO EN EL PIRINEO
Aquella muchacha silbaba
en la puesta de sol como en una ceremonia.
¡De pronto se hacía el silencio!
Mirábamos al cielo, escuchábamos.
Todo en Tor parecía callar
excepto la conciencia de "El Palanca":
ninguna de las pretendidas deidades
del mediodía, ebrias de transparencia,
vueltas luz en la luz del Pirineo,
se hacía visible. Sólo se las oía cruzar,
galvánicas, el aire como manejando el sable.
Después de algunos segundos
la tierra se estremecía entonces
con un temblor de lámpara de aceite.
¡Qué delicia aquella puesta de sol!
Ver llegar los caballos al abrevadero,
altivos, las crines encrespadas, polvorientas,
los cascos levantando chispas en el pedernal,
mordisqueándose y atronando la tarde
de tal modo que aun después de haber pasado
quedaba flotando un relincho,
vibrante y dulce, como cuerno de caza.
Se acercaban al agua con sus bocas ardientes.
Temerosos, desorbitados los ojos
como envenenados con arsénico.
No bebían.
Un instintivo estremecimiento recorría
sus ancas, sus lomos musculosos, enarcados,
y era inútil silbarles…
La sed, más fuerte que el pavor ancestral,
los vencía, y al poco, ávidamente saciábanse,
entregados a la inocencia del agua,
como al corto sueño de su destino. Ya se sabe:
una hora duerme el gallo, dos el caballo,
tres el santo, cuatro el que no lo es tanto…
En ese paisaje disforme, como el secreto rio
del destino, interpuesto entre lo visible y lo invisible,
se abría a tus ojos el firmamento constelado
y dejabas parte de tus cenizas
al revolcarte bajo un bello zodíaco
como una lúcida cuadriga, salvaje y pura.
21 jun 2012
ESCRITO EN UNA HOJA DE PAPEL: Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)
ESCRITO EN UNA HOJA DE PAPEL
Cuando se haya grabado bien
ese código de barras en las sienes
y esa huella profunda que sólo
los arrebatos de poetas y homeópatas
pueden captar en las arrugas de las frentes
iremos, ya verás, del brazo
con canciones en los labios,
con la boca más ancha
y el paladar hundido en aleaciones
de titanio y miseria a cruzar
por un puente de plata el Leteo.
Sí. Cuando ya sea muy tarde
para depositar un pedazo de niebla
en cada sombra, y cuando el mar
salude con su beso de nácar
hallaremos nuestras antiguas soledades,
chorreará el agua con su sabor
amargo de quinina veloz, de gorriones,
te miraré a los ojos y el triunfo será,
como hasta ahora,
una cuartilla doblada entre las páginas
amarillas de un viejo libro
resguardado de la lluvia en el bolsillo
con los últimos versos del día.
Elisa R. Bach
20 jun 2012
RETAMA EN EL CAMINO JUNTO AL LAGO DE LOS SUEÑOS. Poema original de Elisa R. Bach
Retama en el camino junto al Lago de los Sueños
LA HOGUERA DE LA VIDA
Junto a ese Lago de los Sueños
hiciste de tu primer conocimiento
de la vida una hoguera;
allí ardió hecha intuición, entre rocas,
granados, membrillos, vides y pinos,
la semilla profunda y crepitó, ondulante, la retama
-con qué gotas de frescura aún;
pueriles postales barrían los ojos
y en la boca dejaban la fértil llamarada
de la alegría que penetrando las pupilas
trepaban por tu corteza hipotalámica.
Esa lenta ascensión de la luz
a caballo por las pacientes praderas
de la circunvolución del hipocampo
invitaba a la molicie, esa comodidad excesiva
en la manera de vivir de los seres vivos
-conscientes de lo fragmentario de su escala.
Lejos del vocerío de las calles en domingo
y del frío fulgor de la melancolía
llenaste tu cuenco de fragancias oscuras
y sobre la hierba dejaste de vez en cuando
una cesta de uvas maduras y goteantes.
Tras los muros secos de piedra,
al atardecer, la columna de un cielo cobalto
se desplomaba silenciosamente,
bajo la gran pupila del firmamento,
saturada de temblorosos brotes tiernos
de aquella vid con forma de caracol,
tendías tu cuerpo, libre de pesadumbre,
semicerrados los ojos como si dejaran de mirar
19 jun 2012
POCO ESPACIO PARA EL RENCOR. Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)
POCO ESPACIO PARA EL RENCOR
Desciende la mañana en Cadaqués
abierta como las alas de las gaviotas.
Los manzanos y los membrillos maduran
en los huertos los zumos ácidos del sol;
los animales están inquietos y
bajo la lenta vid emparrada de las nubes,
llenas de fríos agujeros azules,
la indiferencia cruza la mañana
con una larga cola somnolienta.
El pequeño puerto es un enjambre
de criaturas que acuden al mercado
entre diminutas gotas de agua de cielo,
las paredes de las casas se estremecen
como un corazón sordo
que deambula entre la gente sin ánimo
siquiera de comprar música como alimento.
La gente lleva aún a esa hora
el olor a jabón en sus manos
y la locura azul en sus ojos (dentro,
sobre un halo de luz, racimos de ansiedad,
oscuras lágrimas). Pero hoy es ya hoy,
más que nunca. Y la esperanza crece
y crece con el paso de las horas:
es la pureza de la alegría la que corta con
hiriente laurel.
Demasiado ligero para izar la carga,
el odio, con su juego de trapos de color
se desliza entre las fisuras de algunas bocas
negándose a admitir la luz y busca
los pocos rincones oscuros de las calles
donde aún no llega el azul del mar.
Al mediodía ya sale del campanario
la profunda respiración de la tierra.
Es la señal que viene del más allá,
del otro lado de la luz, flotando
como oleaje entre sueños. ¡Mira la gente!
Parecen vivarachas libélulas con rayos rizados
de color.
18 jun 2012
COMO UN GRANO DE ARENA. Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)
COMO UN GRANO DE ARENA
Nadie piensa en las veces, las mil veces,
después de la tristeza caprichosa
o de la humillación a la que te sometieron
los mares. Envidias la sonrisa
de los que comparten tu destino,
esa distancia fría de sus labios ante la realidad.
Son como estatuas
sobre el declive amargo del otoño
y en las seguridades de las rocas
les cuesta concebir el riesgo del viento huracanado,
las tormentas de lluvia y nieve,
las descomunales mareas en noches de luna llena.
Tú también dudas de la luz que hace vida,
de la consistencia que transmites
confundida con un halo de testarudez;
dudas de tu capacidad a pesar de tu frente
despejada, inteligente. No sientes
la mordedura del veneno amarillo de la vejez,
la quiebra y el ridículo de la misma forma
que otras criaturas; no concibes las heridas
que tardan en cicatrizar: quizá sea porque
te bañas a diario en la pureza metálica
-sodio, potasio, cobre, titanio, cromo, Thalio…-
de las sales marinas en cada pleamar.
Agitas el sermón del justo más allá
de las dudas razonables y de las decisiones
clamando contra el filo de los sueños,
contra la incertidumbre de los pinos, pero
no te gusta asumir ninguna responsabilidad
en la quietud del hábitat de la arena de la playa
con su orden de cementerio de cangrejos,
de visitas regulares del sol y enfriamientos
rápidos bajo la brisa nocturna,
de soledad en el largo invierno.
Muchas criaturas caminan sobre tu cielo
mientras la luz deshecha busca tu solidez,
pero la luz se enfría débil sobre tu piel
y quien regresa a las playas de su juventud
siente las manchas de la tarde. Eres como
un sencillo grano de arena de la playa.
Nadie sabrá las veces, las mil veces que envidiaste
la sonrisa de las olas y su pureza metálica.
Tu destino es esperar a que alguna golondrina
te admita en sus bodegas, te transporte
en un vuelo sin retorno a otros mares;
allí donde necesitan tu constancia,
tu sabiduría, tu paciencia y lo más importante:
el regalo de tu experiencia en repartir pasión y amor
BARCELONA NACIÓ CON LOS GRANADOS. Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)
Barcelona nació con los granados,
entre alegres flores fucsias
como una granada de astros.
Corrían los tiempos que
caballos de madera y elefantes
ganaban batallas y daban vida.
El delta del Llobregat procuraba
reposo, agua y terrazas sobre el mar
a familias púnicas enteras
resguardadas por murallas
de montañas inexpugnables.
En sus tierras fértiles crecían
sin dificultad las verduras,
los higos maduraban
como los versos y los campamentos
reían ajenos a la batalla de Cannas.
Los elefantes, verdaderos artífices
de las victorias cartaginesas también
descansaban a orillas de los ríos
prepirinaicos. Desarrollaban tareas
agrícolas, domésticas y pacíficas.
Gozaban como niños de baños diarios,
y juegos infantiles; se adormecían
con la música de las olas
y el olor a vino de los soldados.
Entre los fermentos
de sus enormes excrementos
usados como el mejor abono,
una semilla blanca
que en su origen tenía
el mismo color de sus flores,
surgió una planta extraordinaria
que viendo la luz del mar
decidió crear sus propias colonias.
Ahora, después de más
de dos mil doscientos años
ninguna necesidad tiene el granado
que venga de tan lejos y me detenga
a contemplarlo en su milagro,
a que admire sus hermosas flores fucsias.
Nada es necesario para el granado
salvo la luz, la noche, el agua,
los fermentos, la brisa mediterránea
y el vuelo de las abejas.
La rotación incesante de la tierra.
Para ser, el granado no necesita que
me detenga a contemplarlo.
No mora el Punica granatum en mi palabra.
Mi palabra es lenta, sólo evoca
un granado que florecía en Cadaqués
junto al mediterráneo.
Existen
una avenida que va a Roma
y una ventana que da a la playa
para guardarlo, y en mi memoria
avenidas de diáfanos cristales
por donde llegó el granado
de Amilcar Barca que contemplo.
Barcelona nació con los granados,
entre alegres flores fucsias
17 jun 2012
Fisterra. Playa de Mar de Fora. Noite da fin do mundo. (www.homeo-psycho.de)
FISTERRA
¡Fisterra! ¡Al fin un lugar
donde parece que la compasión
no tiene experiencia! Un lugar,
provisto de mar, para prometer al pecado,
con el aire por testigo para
que se modifique si realizamos sus deseos.
El agua dulce aquí no necesita de los ríos
para llegar hasta nuestras sedientas bocas,
cae directamente del cielo. Es como estar
al abrigo de nubes oscuras, de rayos azules
y tormentas vivas, permanentemente
en camino hacia el clemente estío de las mujeres.
Elisa R. Bach
Fisterra. Playa de Mar de Fora. Noite da fin do mundo. (www.homeo-psycho.de
FISTERRA
¡Fisterra! ¡Al fin un lugar
donde parece que la compasión
no tiene experiencia! Un lugar,
provisto de mar, para prometer al pecado,
con el aire por testigo para
El agua dulce aquí no necesita de los ríos
para llegar hasta nuestras sedientas bocas,
cae directamente del cielo. Es como estar
al abrigo de nubes oscuras, de rayos azules
y tormentas vivas, permanentemente
en camino hacia el clemente estío de las mujeres.
Elisa R. Bach
COMENTARIO DE MAR TENERIFE (www.homeo-psycho.de)
Comentario sobre capítulo 61 de MAR TENERIFE
CARTA ABIERTA a ROSA
Esta carta revela lo importante que es para la mujer contar con la complicidad y la amistad de otra mujer si se tiene la suerte de poder continuar la relación que quedó interrumpida por la atención a los hijos y por la distancia.
El problema viene cuando tenemos que "reconectar" con nuestros deseos y aspiraciones, si la vida se mueve entre dos pulsiones: ambición o necesidad..... ¿qué hacer cuando la vida te ha mostrado la cuneta donde andan los ambiciosos?..... y en cuanto a la necesidad... ¿qué decir cuando te das cuenta de que cada vez se necesita menos?
Quizá buscar en la tercera que tiene que ver con la espiritualidad pero no por los caminos marcados sino
en una especie de viaje interior para el que no hay todavía mapa de ruta y en el que el trato con personas afines nos da claves cada día.
MAR TENERIFE