30 mar 2012

Poema 61.12 "Entre dos mundos"

ENTRE DOS MUNDOS

 

Vienes de un mundo

de mortal memoria

y vas a otro –dicen-

de inmortal olvido.

Entre los dos –el germánico y el latino-

 

no sabes en cuál vives

 

ni quién eres tú misma.

De las cosas que son inolvidables

y que siempre se olvidan,

y que, por olvidarlas, las sientes

para siempre perdidas:

 

de tu llanto de ayer,

 

de la mirada

de tus ojos con luz y sonrisa,

del temblor de tu alma en tu silencio,

me acuerdo todavía.

Pero poco a poco la luz

 

de tu mirada

se apaga en mi recuerdo,

al mismo tiempo lento

como que se apaga un día de febrero;

se diría que la noche no llega,

 

se diría que tus ojos de té

 

en la penumbra se iluminan

como una nube oscura que

esconde su alborada al poniente,

escondiendo la claridad que huía;

como una cadenciosa y triste

 

Marcha Fúnebre de Chopin,

 

sombría prolongación sonora

de música callada.

Todo lo que sé del abandono

es que es el acabóse de la alegría.

Como una noche oscura para el alma

 

a la que ha separado de sí misma.

 

Me gustaría pensarte

sola y a solas contigo

con tus soledades sentidas

como si no fueran tuyas,

ni fueses tú quien las tiene;

 

si aún el olvido no te ha vencido.

                            Elisa R. Bach

Poema 61.12 "Entre dos mundos"

Pensado para aquellos que pertenecen a dos culturas y sufren las incompresiones de una y otra. Elisa R. Bach

29 mar 2012

PULSATILLA: LA FLOR DE LOS VIENTOS

Anémona Pulsatilla

 

Paciente muy paciente y amorosa

de carácter dulce y manos rosadas,

de sus ojos simétricos parecidos

a los de una egipcia Diosa del Amor

se descuelgan fácilmente las lágrimas

 

cuando una nube cubre el sol

 

y en su radiografía se observan

sombras de antigua soledad.

La frialdad de las pinzas Kocher

envidia la de unas manos

que sin duda algún día

 

fueron al encuentro de otras ardientes.

 

Desde un cuello ligeramente largo,

resbala una catarata de finos cabellos

laberinto de brillante maleza,

en el que se percibe una mancha escarlata

-denominada popularmente deseo-

 

producida por el falaz incendio

 

de una boca que sin duda

algún día fue al encuentro de la suya.

A la altura de su máximo perímetro

dos fuentes de horas estelares

se niegan a olvidar sus abriles.

 

En el resto de su pecho

 

se transparenta el esqueleto doblado

de una estrella fugaz

y como en un ganglio calcinado

se guarda una fósil respiración

de otro ardiente pecho que sin duda

 

algún día descansó en el suyo.

 

Más abajo, en la zona del hipogastrio,

media luna de hierba,

pradera de reposo de centauros,

se aprecia un desprendimiento de sombras;

reinos que nunca pudieron amanecer.

 

En sus carnosos labios

se acumula la tensión

el placer y el dolor

a pesar de ser hipotensa

Ese cuerpo de diosa egipcia sin duda

 

algún día fue en busca del Centauro Quirón.

                                              Elisa R. Bach

26 mar 2012

Cap. 8 de "TUS MEDICINAS" Las propiedades curativas del ajo (Allium sativum 4 CH)

EL AJO

Cap. 8 de "TUS MEDICINAS" Las propiedades curativas del ajo

Capítulo 8.                EL AJO         (Allium sativum)

 

El exilio de mi aliento

 

No hace mucho dejé al silencio

apacentar tu espalda

en esta tregua cálida

a la voz predilecta y, que como buey,

recorrió con yugos de ternura

 

todo presentimiento y todo olvido claro.

 

Más tarde soñé lechuzas

amainando tus ojos,

amainando tus besos,

zahoríes de la piel

que se agazapaba en fuego.

 

Soñé lechuzas amainando la lluvia,

 

su temblor entreabierto de cascada,

su cansancio de lengua dolida

en el que todo habitaba,

en el que moriré amortajado

como un arpón

 

que se viste de ballena…

 

Cuando me desperté grité

fronteras a los versos.

Y es que entre tus ojos y la vida

queda una sombra nueva,

que fabrica una cuna

 

en el recreo de los carpinteros.

 

Es tan sólo la mar

quien puede remediar

un cielo infértil,

es tan sólo tu boca quien me alivia

la parcela de sombras y naufragio

 

que gangrena el exilio de mi aliento.            Elisa R. Bach

 

En aquella tarde de un domingo soleado, recuerdo que estábamos aún en la penumbra que nos procuraba el tener las persianas bajadas. En la mesa todavía se alzaba la enorme jarra de agua sobre un mantel a cuadros rojiblancos; la quietud era la forma habitual de combatir el calor y la conversación algo animada de mis hermanos llenaba los huecos del silencio de mis padres.

 

De repente todo pareció explotar: la vecina que gritaba angustiada pidiendo auxilio para su marido. Atravesó la cortina de tiras de caña y penetró en el comedor. Pilar, la mujer del carnicero, era como de la familia. Mi padre la siguió atravesando la calle. Subió por la estrecha escalera siguiendo a Pilar y yo, curiosa, no me quería perder el acontecimiento. En el Cadaqués de aquellos tiempos pasaban tan pocas cosas que aquello prometía ser algo digno de comentar.

 

En el comedor estaba el Sr. Durán, tumbado en el sofá, jadeante y sudoroso. Su cara de un rojo casi violeta no presagiaba nada bueno, sus labios hinchados babeaban impregnando la estancia de un olor acre que yo desconocía. Mi padre le preguntó a Pilar qué había pasado. Pues que se había comido, haciendo una apuesta, cincuenta costillas de cordero. Sin perder tiempo mi padre empezó a triturar en un mortero un diente de ajo troceado con azúcar. Repitió la operación cuatro veces. Luego procedió a meter en la boca del Sr. Durán aquel polvo parecido al azúcar glas con la punta de un cuchillo a pequeñas dosis.

 

A los veinte minutos el moribundo carnicero aliviado se incorporó y mi padre con la autoridad de un médico de su época le dijo lacónicamente: "La próxima vez que comas carne que sea acompañándola de alioli". El exceso de toxinas de la carne se le había subido a la cabeza amenazando un coma.

 

Con sólo seis años había recibido mi primera lección de medicina.

 

El ajo como medicina es más eficaz en personas carnívora que en vegetarianos. El ajo también se adapta más, como paliativo de muchos transtornos, a personas dispuestas a excederse en la mesa, con musculatura fuerte aunque ocasionalmente también le va bien a algunas personas obesas y fofas. Pero realmente el ajo es la medicina de personas más bien gourmets que glotones.

 

Las personas que necesitan ajo para reequilibrar sus excesos dietéticos son ansiosos e impacientes, con miedo a no recuperarse y se niega a tomar medicinas (aunque sean homeopáticas o fitoterápicas).

 

Con el ajo triturado y en mínimas dosis se pueden curar:

 

·         Dispepsia crónica en personas robustas, de edad

·         Catarro crónico bronquial con expectoración profusa mucosa.

·         Asma periódico.

·         Disnea permanente.

·         Reumatismo de la cadera.

·         Hinchazón de las mamas después del destete.

·         Mejora la diabetes mellitus.

·         Elimina los vermes.

·         Tos que da un aliento muy fétido.

·         Vértigo por mirar mucho tiempo un objeto (empeora al leer).

·         Dolores en el rostro.

·         Somnolencia después de alimentos

 

25 mar 2012

Fwd: Rv: Francesc Estival ha compartido un álbum contigo

TRADUCCIÓN DE LEO P. HERMES
 
Un húmedo viaje
 
En el actual estado de cosas (a finales de marzo de 2012, y con la lluvia que ha caído) la sensación es la de haber recibido una invitación, casi con obligación, a realizar un viaje al interior de una lágrima.
 
Esa úmeda ruta pasa por lugares que antes eran verde praderas donde habitaban nuestros derechos; ahora son campos yermos donde los caminos se han curvado, retorcido o han desaprecido. Sin embargo, todo pasa como si los que han provocado el problema quisieran rectificar, por lo menos en parte, ... por tanto .... quizá .... ¿no deberíamos preocuparnoooooooooos?
 
Os invito a salir de la empapada impresión del momento, para dar un seco y plácido paseo entre las formas y colores que he encontrado en el entorno del pequeño parque del Turó o Turò Parc y la Plça Francesc Macià de Barcelona 

---------- Forwarded message ----------
From: FRANCESC ESTIVAL <estivilar@yahoo.es>
Date: 2012/3/25
Subject: Rv: Francesc Estival ha compartido un álbum contigo
To: Vilardell Francesc Estival <estivilar@hotmail.com>


Un humitós viatge   
En la situació actual (març de 2012), la sensació és d'estar convidat, per obligació, a fer un viatge per dins d'una llàgrima.
La humitosa ruta passa per on abans eren verdes praderies i habitaven els nostres drets; ara són camps erms on tot estar torçat, cargolat o ha desaparegut. Sembla que els mateixos que han provocat el problema el solucionaran.... per tant.... potser no cal preocupar-seeeee?.
Et convido a sortir de la xopa impressió del moment, per donar un sec i plàcid tom per entre les formes i colors que he trobat en la Plaça Francesc Macià i el Turó Parc.
Francesc Estival    

----- Mensaje reenviado -----
De: Francesc Estival <estivilar@gmail.com>
Para: estivilar@yahoo.es
Enviado: Domingo 25 de marzo de 2012 17:14
Asunto: Francesc Estival ha compartido un álbum contigo
Francesc Estival te ha invitado a ver una fotografía de su álbum de fotos: Plaça Francesc Macià i Turó Parc (Barcelona) 26-03-2012
Plaça Francesc Macià i Turó Parc (Barcelona) 26-03-2012
25/03/2012 de Francesc Estival
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