EL FRÍO OBLIGA A PENSAR
Ayer hacía frío.
No tenía ganas de salir. Desde la ventana veía el mar, las olas, la espuma huyendo del viento.
Todo invitaba a leer.
En el primer libro
que cayó bajo mi mirada se comentaban pensamientos de Duns Scoto. Una de sus citas me llamó la atención.
Con una simplicidad escolástica
afirmaba en esa cita que "lo material del tiempo es el movimiento" y que esto "se halla fuera del alma"…
Como un autómata entré en la cocina,
encendí las luces bajas, las que están a la altura del pecho, levanté la tapa de los fuegos, encendí el más pequeño y me dispuse a esperar a que subiera el café.
Volví a la cita de D. Scott:
"lo formal del tiempo es la medida del movimiento, viene del alma…"
Los científicos actuales
acostumbrados a la mecánica cuántica y a la exploración del mundo de las partículas subatómicas se reirían de él.
El pitido de la cafetera
me devolvió a mi tiempo real.
Esta vez sin azúcar en ella
levanté la taza de café, me la llevé a los labios, pensé en la confusión al oír los mensajes que me habían dejado en el teléfono móvil.
¿Las voces grabadas
que nos hablan son siempre de otro espacio distinto de las que se escuchan? ¿Suenan en los huecos donde ocurre la vida?
Acabé de tomarme el café,
miré por la ventana y concluí que Duns Scoto sufría sus confusiones por intentar acercarse al humanismo la filosofía de lo subjetivo. Benditas confusiones.
Johann R. Bach
Mmmm delicioso pensar >_<
ResponderEliminar