12 ene 2015

Arrancaron de tu seno los hijos a los que tu egoísmo se negaba a dar la luz,

90. tris. Diseccionando retratos en la alfombra

 

  • Diarrea causada por el miedo

GELSEMIUM 200 CH

  • Dolor de vientre con espasmos

CAULOPHYLLUM 200 CH

 

A pesar de lo ocurrido

ambos volvieron a dormir juntos aquel largo fin de semana de un marzo interminable. Aquel sábado, sin salir de casa, tomaron una comida ligera. Sentada en un sillón bajo el altillo-refugio Julia sentía como la oscuridad avanzaba deslizándose por la tarde y, en la penumbra, intentaba rechazar los besos de su amante porque ya sentía hacia él la indiferencia de Sepia.

 

Sin rendirse, su Niko se arrodilló entre sus piernas

y con la boca pegada en su pubis echaba el cálido aliento a través del negro pantalón. Tampoco esta vez pudo Julia evitar el orgasmo. La inesperada sensación de ese soplo de vida, entrando por su vagina, volvió a sorprender su sensibilidad.

 

A punto de cumplir los sesenta y cinco

Julia descubre todo un mundo de erotismo inimaginable. La alfombra fue testigo de cómo su cuerpo se deslizaba desde el sillón hacia el mejor de los mundos: el de la fantasía.

 

Pero la decisión 

de acabar su relación amorosa continuaba siendo tajante. Cree que ese apasionado amor le conduce a una situación peligrosa para su posición en Berlín.

 

Cree que ha echado raíces,

y, confundiéndolas con la hojarasca que la rodea, se ve atrapada, pero sabemos que Sulphur ve finas telas donde sólo hay harapos. Julia es así.

 

El rejuvenecer no le sienta bien.

El vigor de su sexo junto al de su amado le causa más desazón que los años. Ha escogido entre el dulce envejecer y la inestabilidad apasionada de la juventud. Lo primero es una opción como otra cualquiera, aunque le cause dolor a su amante. De joven ya abandonó a un apasionado amante porque no tenía muebles. ¿Por qué no hacerlo ahora otra vez?

 

Ya sola con sus problemas

me llama para consultarme si hay algún remedio para cortar la diarrea. Realmente lo que tiene Julia es miedo. Su envejecer no será dulce como lo planea.

 

El amor de su vida

le ha descubierto un mundo de vértigo, donde la imaginación puede provocar decenas de orgasmos en menos de 24 horas; su hijo Peter se encuentra, a causa de la medicación antidepresiva de síntesis, en una situación de amodorramiento;

 

su hija Eloisa no acaba de superar su inseguridad

ante los estudios –su ascensor social-, sufriendo espasmos o convulsiones con dolor agudo en el vientre durante la regla; ya tiene prisa por casarse con Martinez o con cualquier otro Martin que tenga muebles.

 

¡Pobre Eloisa cuando descubra

algún día que su madre la empujó al matrimonio sólo con la intención de librarse de ella!

 

La situación económica de Julia se tambaleará,

pero su dignidad no le permite enseñar el culo; prefiere cerrarle a su amante las puertas de su casa antes que recurrir a su ayuda. Ayer mismo propuso comprar facturas falsas a su amiga Laura para evadir parte de impuestos.

 

Cuando Julia piensa,

hace o deniega socorro no es pecado, ni falta, ni delito. El código penal es para los amantes masculinos pobres, no para las princesas como ella. Esa es la democracia y honestidad del mundo que pretendemos construir. Y nos extrañamos que nuestros hijos no quieran seguir nuestra educación, nuestra cultura…

 

Por si fuera poco, sospecha Julia que su amante,

el hombre de su vida, la engaña con Agata, la mujer de la limpieza a la que ha sorprendido más de una vez besándole en la boca a modo de saludo.

 

Agata es polaca,

joven de muy buen tipo, delgada, y habla perfectamente francés por lo que no es de extrañar que sus relaciones con el intruso sean algo más que besos, en tantos y tantos días que se quedan solos, Agata y él trabajando... en la cama, detrás del ordenador, con una fácil penetración en una vagina diáfana distinta de la estrecha y dolorosa de Julia.

 

Claro que todo eso puede ser fruto

de la imaginación de Julia y puede que su amante sea el más fiel de los humanos. Así es Julia. Ella misma dice que su amante hace cosas que dan a entender … Por eso ha destruido, más que borrar, el teléfono de Agata. Esos cafés preparados diligentemente por su amante para Agata…

 

 

Sus cicatrices no concuerdan

 

  • Cesárea en los partos

PLATINA 200 CH

  • Corte limpio de bisturí

STAPHISAGRIA 200 CH

  • El egoísmo

SULPHUR 30 CH

 

Arrancaron de tu seno

los hijos a los que tu egoísmo se negaba a dar la luz, mediante una herida practicada en tu bajo vientre.

 

Muy distinto de la vocación familiar

de Margarita tu amiga y admiradora, que con el calor preciso de sus entrañas y el tiempo justo crió, una tras otra, tres perlas a pesar de que su marido siempre la minusvaloró; aunque no llegó nunca a abandonarla oficialmente.

 

Tus cicatrices Alexandra,

indican partos tardíos y difíciles desde el punto de vista físico, pero psíquicamente también existe un negarse a desprenderse de los frutos del amor.

 

¿O acaso tampoco fueron frutos del amor?

La sociedad se encarga de arrancarlos aunque sea a la fuerza. Quizá si te hubieran amado después de los alumbramientos tu vida hubiera sido más dichosa.

 

    ÚLTIMOS DIAS EN FRIEDENAU     

    20 – 29 DE MARZO DE 2010

                                                                 Johann R. Bach

 

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