ENTRE DOS MUNDOS
Vienes de un mundo
de mortal memoria y vas a otro –dicen- de inmortal olvido.
Entre los dos –el germánico y el latino-
no sabes en cuál vives ni quién eres tú misma. De las cosas que son inolvidables y que siempre se olvidan, y que, por olvidarlas, las sientes para siempre perdidas:
de tu llanto de ayer,
de la mirada de tus ojos con luz y sonrisa, del temblor de tu alma en tu silencio, me acuerdo todavía.
Pero poco a poco la luz
de tu mirada se apaga en mi recuerdo, al mismo tiempo lento con que se apaga un día de febrero; se diría que la noche no llega, se diría que
tus ojos de té
en la penumbra se iluminan como una nube oscura que esconde su alborada al poniente, escondiendo la claridad que huía; como una cadenciosa y triste Marcha Fúnebre de Chopin,
sombría prolongación sonora de música callada.
Todo lo que sé del abandono
es que es el acabóse de la alegría. Como una noche oscura para el alma a la que ha separado de sí misma.
Me gustaría pensarte
sola y a solas contigo con tus soledades sentidas como si no fueran tuyas, ni fueses tú quien las tiene; si aún el olvido no te ha vencido.
Johann R. Bach
No hay comentarios:
Publicar un comentario