8 nov 2013

Una noche empezó, empezó a emerger

SIETA ES MI NOMBRE

 

Fui, en la mayoría de mis vidas, una mujer

y lo que sucede repetitivamente, tiene tendencia a establecerse. Eso explicaría mi actual sexo femenino.

 

Mi cuerpo de gata

pasa ágilmente, escurriéndose por entre las zanjas de hojas húmedas, riéndose entre dientes y respirando silenciosamente.

 

No toda mujer -no sin piel animal-,

si pudiera dormir, podría despertarse arrastrándose bajo las ventanas de los vecinos, silbando entre crujidos de cortezas secas, y, sin embargo,

 

lo que sucede una vez volverá a suceder.

 

Una noche empezó,

igual que me escabullo entre los troncos secos con dos ventrículos del corazón, empezó a emerger.

 

Más y más

firme, delicada, ágil, inarticulada hacia los brazos de mi amado esperando que lo que sucede una vez vuelva a suceder.

 

                                                                        Johann R. Bach

No hay comentarios:

Publicar un comentario