Calle de Gracia al mediodía
FESTA DE GRACIA
Te gusta este silencio de maitines
después de una noche frenética
bajo la tormenta humana
apretando con música,
cerveza y luz las calles de Gracia.
No sólo es una ausencia de ruido.
Es un silencio metálico
que pronto será roto por los motores
de la limpieza capa a capa.
Observa en tal atmósfera
los cuerpos dormidos, desnudos,
agotados durmiendo en los balcones;
parecen estatuas abandonadas
en el caluroso amanecer
junto a vasos de plástico caídos,
con su ofrenda de nada abierta a todo,
recipientes no reutilizables,
preparándose para ser reciclados.
Quien tuviera el oído de los grillos
hecho a la música
más oculta y secreta, para escuchar
ahora -en este mismo instante
en que el sol da en sus bordes-
llenando el silencio de esos vasos vacíos.
Elisa R. Bach
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