21 mar 2015

Tu piel se barniza bajo el sol como la madera,

APUNTES DEL SÁBADO DE UN JOVEN POETA
                                                      (III)
Piensas –creo-
en recoger cantos rodados cristales pulidos por el roce de arena y mar, conchas y esqueletos de pequeños animales marinos, fragmentos, como tú, del mundo.

Mirar el agua te conmueve
cuando cae sobre la tierra en forma de lluvia o granizo porque sabes que beberé junto a ti cada noche aunque estés en otro espacio.

Tu piel se barniza bajo el sol
como la madera, desciendes por las dunas artificiales hechas para protegernos de las pulsantes invasiones; deambulas pensativa y feliz junto a la arena bañada por el  mar, por los senderos de la memoria tatuando con tus besos mi imaginación y también los plexos

Sabes que el día es frágil.
                                                    IV
Cuando el sol desploma sus cuerdas
sobre tu ya castigada piel te refugio bajo las hayas que crecen con los colores que, de siempre, te la ennegrecen.

Atraviesas los bosques
de tu imaginación camino de Bretaña, sientes la vida en la madera dura que crece con los colores, de siempre; la cambian cuando pasan las horas, sobre el verde húmedo, sobre de la tarde de tus pasos.

Decrece el azul
como una mirada tuya labrando la luz, como un tejido extendido hacia el horizonte. Surge y acude a la cita un amarillo de viejo estío ya declinando.

 Recorres contigo misma
un carmín de viento,moviendo los eucaliptos y sobre tierra algo más firme las ramas arbóreas se curvan contra el silencio de occidente.

Te detienes
ante las aguas de la costa bretona y las sombras de los thuyones se arrodillan hacia el poniente despidiendo el ocaso.

Tus ojos
se esconden junto a los míos en tu pensamiento mientras los esperas.
                                                                Johann R. Bach

1 comentario:

  1. "Decrece el azul
    como una mirada tuya labrando la luz, como un tejido extendido hacia el horizonte. Surge y acude a la cita un amarillo de viejo estío ya declinando.

    Recorres contigo misma
    un carmín de viento,moviendo los eucaliptos y sobre tierra algo más firme las ramas arbóreas se curvan contra el silencio de occidente.

    Te detienes
    ante las aguas de la costa bretona y las sombras de los thuyones se arrodillan hacia el poniente despidiendo el ocaso.

    Tus ojos
    se esconden junto a los míos en tu pensamiento mientras los esperas.Qué lirismo y ternura,conmovedor texto Le pondría músicas la Bretaña .,esas que alegran cualquier espera

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