16 mar 2015

En la playa, el silencio que el amor nos pedía y tu mirar no levantaban ningún mal presagio.

16. LOS HOMBRES DE MI VIDA (Marcelo)
Marcelo

Cuando te embarcaste
no pensé que aquélla iba a ser la última vez que mis ojos te vieran. Todo había sido dulce e incisivo al mismo tiempo. En mis dedos tenía aún un recuerdo estremecido: la fina y delicada flor de la hierba mojada de rocío.

En la playa,
el silencio que el amor nos pedía y tu mirar no levantaban ningún mal presagio.

Pasaste como una estrella fugaz
y la oscuridad, ahora, es más oscura. Dejaste un vacío duro y preciso como un puño que golpea los pulsos, el vientre, las piernas.

Me embriagaste de palabras y besos.
Te tuve, me tuviste –aún embriagas- un instante. Conocí otra embriaguez la más corta y la más fuerte a la vez. ¿y ahora?

Aquello que yo nombraba
el fruto prohibido tiene un nombre –Marcelo- y un gusto extrañamente familiar. No quiero decir con eso que se parezca a nada de lo que yo había vivido antes.

Es una sensación cercana
a la de llegar a un lugar donde estamos convencidos de haber estado, sin que la memoria sepa darnos razón.

Y la sensación de maravilla proviene tanto de esa familiaridad inesperada como de todo aquello que percibimos como desconocido y nuevo.

Maldigo a Poseidón
que se te llevó. Y, aun así Marcelo, tus palabras me acompañan como mi propia sombra:

La luna se dirige a las Pléyades
quiere ocultarse de la rabia de mis ojos. A punto de amanecer he esperado no sé qué. No me acuesto sola sino con tus huellas en mi piel.

                                                                Johann R. Bach

4 comentarios:

  1. COMENTARIO DE PATRICIA

    Cuando una sonrisa echa de menos otra sonrisa , todo se derrumba y la distancia hace eco en su alma , en este momento solitaria, muy solitaria...
    La separación de dos seres que se aman puede ser vivida su marcha con un dolor " mortal" echando de menos su aroma, su calor . Y recordándo todo lo que él significa se acostará en sus noches y se levantará al alba con un pesar en los hombros que sólo la distancia , o la vuelta sanará....

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  2. Como siempre Johan, sigue estando en tu pupila la flor de la natural belleza poética de un espíritu joven.

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  3. Como siempre Johan, sigue estando en tu pupila la flor de la natural belleza poética de un espíritu joven.

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  4. Como siempre Johan, sigue estando en tu pupila la flor de la natural belleza poética de un espíritu joven.

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