Acimut de Venus en Junio (123º)
38. MAIL A UNA ASTRONAUTA
Me entreno diariamente
porque no estoy preparado para escuchar cantos ajenos o ver el contorno de las cosas ¿Acaso percibo mejor la sombra, que los buques en el horizonte?
El reflejo del azul
en el espacio exterior recuerda las superficies marinas agitadas y encrespadas por el viento de junio. Demasiada luz sobre tus ojos desprotegidos por el abandono de nubes, demasiada claridad sobre los míos acariciados por diminutas gotas de mar.
En tu rumbo
hacia el Ápex tomas suavemente estrellas que vas poniendo sobre el mástil más alto de tus poemas. A tu paso claros de belleza y desperdicios estratosféricos se inclinan y te reconocen porque habitas y reinas desde un diminuto espacio donde se confunde el horizonte con las nebulosas del azimut del mayor de los corazones.
Tu refugio es tu nave
preparada para guarecerse durante las tormentas de minúsculos meteoritos. Y aunque no soy hombre de mar me gustaría tener el privilegio de navegar tranquilamente sobre tus lágrimas.
Manual de la Soledad
Leo P. Hermes
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