LA NOCHE DE LA OBSIDIANA
Sólo en la noche de la obsidiana
se puede ver cómo se coagula la plata.
Ella, Ella, eres Ella; y no te siento ausente.
Tú que has elegido la noche para hundir tu cuerpo en el agua oscura, asumes –lo sé- mi amor, la sombra terrible de la maravillosa luna.
Escucha amanece.
Tu boca inventa los signos. Ámame otra vez.
Johann R. Bach
ale_cuelebre@hotmail.com
ResponderEliminar18:43 (fa 1 hora)
Hermosa noche de obsidiana desvelàndose, conocíendose en él y a Ella, rìtmicamente rodeåndola con la luz que necesita, depejando las dudas. En el amanecer recoge los signos inventados de su boca con efusiva ternura invitándole a Ella, una vez más, al amor. Emocionante canto para un volver a empezar****!!!