3 ago 2014

Miedo, en el vientre de sombra y alucinación por un mar de mercurio sin piedad.

LUZBÉLICA NOCHE EN EL MAR

Antes de embarcar
llegó una mujer muy cerca de la menorquina, en el muelle junto al restaurante donde había hecho una comida frugal para evitar un posible mareo.

Caminando lentamente por el muelle me miró.

No había bebido ni una gota de vino
y puedo asegurar que un manto de plumas y oro, una piedra azul sobre el pecho y los pies desnudos eran su vestido.

Al pasar junto a mí
me miró con ojos abiertos como los polos del mundo y yo la seguí con sostenida mirada.

¿Pero es que soy yo quien la persigue?

¿O es ella
la que me busca por mares y cielos; en la noche de la palabra; de eternidad en eternidad?

La vi caminar por el muelle
que me señalaba su hermoso cuerpo, y su paso estallaba suave en su pelo como las banderolas en los mástiles y

siempre mirando al mar.

El fuerte viento
me impidió hacerme a la mar y cuando aún en el puerto, al amanecer, me pareció ver cómo sus ojos subían lentos como la luna creciente al barco que,

en quietud, acechaba
los mínimos movimientos del aire.

Subí al puesto de gobierno en cubierta
y tras de mí quedaron los pensamientos como los de una ciudad sumergida: en silencio.

En pocas horas alcancé mi caleta preferida.
Con la menorquina fondeada respiré hondo sintiendo la sal sobre mis labios;

vagué lentamente por cubierta
como si me moviese sobre una nave helénica detenida por la ausencia de viento

bajo un sol también detenido y sin fin.

La que parecía mujer –ya no sé-,
y si en realidad era un Angel Custodio de la Piedra Azul volvió al espíritu que se había apoderado del barco

y sus ojos abrieron el aire
en huida con el sol. Y miré a tierra firme y al pueblecito que desde su costa parecía decirme: ¡Vuelve! ¡Vuelve!

Por encima de aquellas casitas
la blanca neblina ocultaba el campo estéril de montes calcinados en los que planeaba la sensación de que allí aún habitaba

una especie de buitre gigante
que ya había devorado a todos sus habitantes y había transformado todos los ríos en

negras arenas
que en la espuma llameante de oscuras osamentas caían al mar.

Y miré el mar y su agua
que lo hace sensible y vi: que las olas al unirse en planos y esferas como cuerpos homotéticos absorbían la luz,

multiplicaban las lunas en el aire

y al liberarse de la superficie del mar
dejaban su estado de cúpulas plateadas para ascender, como planetas deshabitados al cielo.

Al caer la noche
el barco pareció caer bajo el Miedo, en el Vientre del Miedo, en el vientre de sombra y

alucinación por un mar
de mercurio sin piedad.

Y calmo, empecé a preguntarme
¿Cómo fue que caímos en el Mundo de las Sombras bajo el Poder del Miedo?

¿Ocurrió en el momento
en que las olas del mar empezaron a absorber la luz?

                                                          Johann R. Bach

COMENTARIO DESDE EL MUELLE

¡Estás loco! ¡salir con tormenta cuando el mar es presa de su enfado contra el mundo!

Haces bien en resguardar tu cuerpo de tales males esperando ese amor que desde la distancia te estaba clamando...

¿no has oído sus susurros que te decían ¡cuidado!, que te arropaban del terror de la tormenta, que acunaba tus silencios solitarios?

¿Has oído en la distancia ecos de melancolía por la eternidad dejada, aunque fuesen segundos terrestres lanzados a un ritmo trepidante en un diabólico reloj?

Un abismo los separaba.

El viento te ha llevado sus gritos, diciendo: ¡VUELVE A MI LADO!

Te estoy sintiendo y esperando....
Si no lo has oído, es porque el trueno no lo ha dejado; porque te envidia por ser un trotamundos afortunado. >_<


COMENTARIO DE ÁNGELA

Original y sin parecido en Google, de un vuelo lírico poderoso y maduro, inesperado y tierno…

…por la piel, a través del espacio y las sombras el querubín Johann ha sacado su corazón instalándolo en la vida, en los hombres que la mueven, ha logrado la hazaña; tóquese su poesía:


su presencia es mágica y trae felicidad.

COMENTARIO DE PATRICIA

Quién osaría a decirte que tu eres un triste y loco poeta?
Alguien que no conoce tu poesía de libro abierto, y por tanto, alguien que envidia tu corazón poeta que se enamora de cada minúscula partícula que le rodea.

La gente que se niega a entender las cosas, busca la manera de reirse de ellas , porque le da miedo saberse ignorante y tonto.

No saben que tú eres bello de dentro afuera, que comes con Dioses y Ninfas. Que tu nivel de trotamundos es tal, que asombraría al más viajero. Que ves belleza en cada rincón que pasa a través de tus ojos, que una minúscula mota de polvo puede ser un universo paralelo.....si esas cosas son para llamarte loco,yo te lo llamaré, pero ¡LOCO y ENAMORADO de la vida!

Cuando quieren que sigas escribiendo en tu blog de Google, es que has embelesado a esa parte del mundo que ve belleza en cada esquina que tu escribes, y si algo no le gustase, es humano decirlo, y seguir leyéndote porque siempre hay algo de todos los gustos y colores.

Que más quisiera poder hacerme con tus libros, con tu biblioteca y pasar hoja a hoja , anotar y buscar los significados, meter la pata para que luego tú me expliques lo que no he entendido.....
Tu prosa es como decía Ángela....

Y yo digo a todo aquel que quiera leer prosa bella y diferente ,que abran la mente a ese universo paralelo de tus líneas y se involucren en tu lectura.....>_<

2 comentarios:

  1. Bello, nuevamente. Un cambio de estilo como un cambio de viento. Y sin embargo, igual en el estilo, cambio y no cambio. Y esa mar de hoy?
    Si, leo tus mares y disfruto, en silencio casi siempre. A veces cual chapuzón en frecuencia, pero siempre disfrutando.

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  2. Gracias Andrés por tus palabras. A veces queriendo disfrutar de un bello viaje por mar no sospechamos que el viento gira y de repente trueca nuestros deseos en una angustia terrible bajo una tormenta de agua (siempre agua) y relámpagos. El cielo lleno de electricidad nos pone a menudo en el sitio que realmente ocupamos sobre la piel de la tierra.

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