19 mar 2014

Los vapores del mar las rocas ciñen

UN DIBUJO DE SANTIAGO RUSIÑOL

 

Ruge el cielo:

las nubes se aglomeran, y se aprietan, y ennegrecen.

 

Los vapores del mar

las rocas ciñen. Angustia sagrada y horror mis ojos comen; dientes secos y paladar piden a mi lengua socorro.

 

Mi boca y mi espíritu demandan agua.

Bebo y mi sed no se extingue; sólo el verso amigo acude como el hijo diligente que

 

sirve con amor el vaso colmado

de agua fresca a su padre.

 

Dadme un libro de Cervantes,

de Dostoievski o el “Universo Tetradimensional” de Minkowsky,

 

la ópera Aida de Verdi…

Spiegel im Spiegel de Arvo Pärt

 

Dadme mi cielo azul…,

la pura, la inefable, la plácida, la eterna alma de mármol que al soberbio Louvre dio, cual su espuma y flor, Milo venus famosa.

 

Dadme simplemente

un dibujo de Santiago Rusiñol

 

Ruge el cielo

sobre mi cabeza y mi sed de belleza no se extingue.

 

                                                           Johann R. Bach

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