18 jun 2012

BARCELONA NACIÓ CON LOS GRANADOS. Poema original de Elisa R. Bach (www.homeo-psycho.de)

Barcelona nació con los granados,

entre alegres flores fucsias

como una granada de astros.

 

Corrían los tiempos que

caballos de madera y elefantes

ganaban batallas y  daban vida.

El delta del Llobregat procuraba

reposo, agua y terrazas sobre el mar

a familias púnicas enteras

resguardadas por murallas

de montañas inexpugnables.

 

En sus tierras fértiles crecían

sin dificultad las verduras,

los higos maduraban

como los versos y los campamentos

reían ajenos a la batalla de Cannas.

 

Los elefantes, verdaderos artífices

de las victorias cartaginesas también

descansaban a orillas de los ríos

prepirinaicos. Desarrollaban tareas

agrícolas, domésticas y pacíficas.

 

Gozaban como niños de baños diarios,

y juegos infantiles; se adormecían

con la música de las olas

y el olor a vino de los soldados.

 

Entre los fermentos

de sus enormes excrementos

usados como el mejor abono,

una semilla blanca

que en su origen tenía

el mismo color de sus flores,

surgió una planta extraordinaria

que viendo la luz del mar

decidió crear sus propias colonias. 

 

Ahora, después de más

de dos mil doscientos años

ninguna necesidad tiene el granado

que venga de tan lejos y me detenga

a contemplarlo en su milagro,

a que admire sus hermosas flores fucsias.

 

Nada es necesario para el granado

salvo la luz, la noche, el agua,

los fermentos, la brisa mediterránea

y el vuelo de las abejas.

La rotación incesante de la tierra.

 

Para ser, el granado no necesita que

me detenga a contemplarlo.

No mora el Punica granatum en mi palabra.

Mi palabra es lenta, sólo evoca

un granado que florecía en Cadaqués

junto al mediterráneo.

 

Existen

una avenida que va a Roma

y una ventana que da a la playa

para guardarlo, y en mi memoria

avenidas de diáfanos cristales

por donde llegó el granado

de Amilcar Barca que contemplo.

 

Barcelona nació con los granados,

entre alegres flores fucsias

como una granada de astros.                        
 
           Elisa R. Bach

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