3 mar 2016

No pude seguir copiando aquella sintaxis


DECLARACIÓN ANÓNIMA DE AMOR

No era fácil que Dos Manos se separara de su diario,
pero mi paciencia y tozudez en desentrañar los misterios que le habían llevado a ese repliegue espiritual me dio una de las recompensas más apasionantes de mi vida.

Poco a poco,
fui construyendo el mundo vivido por aquel humilde empleado de Correos. En efecto, Dos Manos había plasmado con pelos y señales cómo había vivido esa etapa en la que el crecimiento rápido se acompaña con la aparición de vello grueso sobre el labio superior, con el surgimiento de una voz ronca mientras que las manos se arrugan después del baño, y, cómo sentía sobre su cuerpo las miradas falsamente comprensivas de sus padres y vecinos.

Pero lo que más me conmovió,
fue el descubrimiento en aquellas páginas escritas con el corazón, aquello que hasta una sencilla araña como yo intenta "narrar lo inexpresable", rehacer un camino que ya no existe en ningún mapa ni en ningún recuerdo.
En aquellos días de tierna juventud, Dos Manos tenía una faceta diurna en la que le interesaban las chicas o mejor dicho, sólo pensaba en ellas.

En su diario explicaba con todo lujo de detalle
qué significaba él amar. En esas notas también se reflejaba la queja de que sus amigos del "insti" se reían de sus ideas y sentimientos calificándolas de tonterías. Son emocionantes sus palabras cuando explica qué significaba para él tener una amada y pensar única y exclusivamente en ella, prestarle atención, fabricarle forma de "escubidú" un "no me olvides" con finos hilos de plástico de colores, regalarle margaritas, perderse por los pequeños bosques urbanos con ella de la mano.

"¿Y allí…?" completaban los compañeros riéndose de él, pero, en el fondo ellos también querían hablar de cómo eran las chicas y de qué se podía hacer con ellas. Dos Manos insistía, una y otra vez, en decirles que amar a una chica podía ser muy hermoso… escribirle versos originales o no, sentarse frente a ella en una cafetería ante las tazas de chocolate caliente y las manos frías juntas sobre la mesa. Eran tiempos -cuenta con mayúsculas en el diario- en los que se descubrían los símbolos con los que se representan los sexos respectivamente.

Todo lo que escribía Dos Manos
tenía contenido y profundidad, pero lo que alteró los latidos de mi mínimo corazón, erizando todos mis músculos horripiladores de araña peluda, encendiéndome como una cerilla, fue el hallazgo de un poema titulado "Declaración secreta de amor" y que transcribo aquí tal lo leí.

Aunque apenas te has fijado en mí,
te he pertenecido desde que empezó el curso.

Me he sentado todos estos meses
en los pupitres más cercanos a la tarima desde donde he podido observar esos labios de los que salían maravillosas palabras de poemas clásicos antiguos, pero que en ti cobraban nueva vida.

Dicen que cuando te pica la araña Migale
te enamoras de tu profesora y no importa ni lo que explica ni su edad, ni siquiera si ella lo advierte: A mí me ha debido picar toda la familia Lasiodora.

Hermosa esa hora en que noto tus caderas,
tan cerca de mí –apenas siete palmos- que me siento invadido por tu aura de mujer animal.

El único contacto que tengo contigo
es tu maravillosa voz femenina penetrándome el cerebro casi hasta el mareo… Si supieras que sueño a diario contigo…

No pude seguir copiando aquella sintaxis
que nada tenía que ver con la de Proust -en la que cada oración tiene cámaras secretas, laberintos-, pues tuve que esconderme a toda prisa detrás del armario pues el estruendo de unos pasos ya pesados –los de él- se acercaban a la habitación de forma inusualmente rápida.

Jadeante y excitada en mi escondrijo
comprendí que la biografía era y ha sido durante toda mi vida de araña narradora la medida del entusiasmo que siento por alguien. 

Ignoro el impacto que tal declaración anónima de amor
-en caso de que llegara a su destinataria una entusiasta profesora de instituto- podría tener sobre una mujer madura, soltera por no haber dedicado atención a pretendientes poco interesantes, pero si algún alumno me hubiera dedicado –aunque fuera a escondidas- aquellas palabras en los tiempos en que me dedicaba a la enseñanza, creo que me habría quitado de golpe cualquier amago de hipo.

                                                                                     Johann R. Bach


4 comentarios:

  1. Doña Araña, esa prosa que Dos Manos recita en su diario forma parte de ese prcioso amor Platónico que el que más y el que menos ha pasado una vez en su vida. Ese amor por el que se beben los vientos sin que se den cuenta. Al fín de cuentas un precioso , bello e inocente amor sincero. ...

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  2. XANA GARCÍA
    20:49 (fa 15 minuts)

    " Dos Manos insistía, una y otra vez, en decirles que amar a una chica podía ser muy hermoso… escribirle versos originales o no, sentarse frente a ella en una cafetería ante las tazas de chocolate caliente y las manos frías juntas sobre la mesa. Eran tiempos -cuenta con mayúsculas en el diario- en los que se descubrían los símbolos con los que se representan los sexos respectivamente."
    La adolescencia es como la primavera ,el descubrimiento de una explosión de cambios , sensaciones corporales y emocionales .Dos Manos canalizó sus pensamientos románticos sobre el amor centrándolos en su profe de literatura y probablemente se hizo amante de ella y sigue escribiendo gracias al éxtasis que le producía sentir como cobraban otra vida la lectura de los clásicos a través de sus labios.Me gusta que narres,apreciada araña,sobre quien altamente te entusiasme ,sólo así tu contagio nos inunda . Muy hermoso!!!

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  3. Rosalva M P
    20:53 (fa 13 minuts)

    Que manera de redactar...Gracias

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  4. Sííí...¡estoy de acuerdo!. Si un alumno me dedicara esas bellas palabras, también me quitaría el hipo de golpe. Precioso!!!

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