NO ES LA APOCALIPSIS LO QUE NOS ESPERA
Los fantasmas no precisan
necesariamente una casa para hacerse presentes; ni siquiera necesitan una modesta habitación para mostrar su esencia,
pues el cerebro tiene pasadizos
como un espacio ortonormal de dos dimensiones –es decir, sin volumen alguno-;
Es más seguro topar a medianoche
con un Espíritu Extraño que se ha colado a través del laberinto auditivo que plantar cara
al que se lleva dentro
ese Gélido Huésped adherido como titanio al hueso y que tiene por misión aniquilarnos.
Es más seguro profanar las losas
al recorrer los pasillos de un monasterio que encontrarse sin armas a uno mismo
en Lugar Solitario.
En caso de presentarse esa posibilidad tengamos por sentado que no es la Apocalipsis lo que nos espera,
sino nuestros deshabitados ojos.
Johann R. Bach
No hay comentarios:
Publicar un comentario