RODEADOS DE MANZANOS
En tu lugar,
junto a la plantación de manzanos de Torroella de Mongrí, ¿lo recuerdas?, me explicabas el criterio de l'Hôpital,
una mañana
(la primera que saco del tesoro de un tiempo prodigioso), insistías en el canto del elogio y la belleza matemática.
Y a mí me parecía
que escuchaba tu vida desde arriba;
que cerca iba llegando como de todos lados;
de la suave hierba subía a los espacios métricos de tu voz.
Pero de pronto,
cuando dejaste de hablar, desde aquella cercanía, de una distancia próxima a cero
me devolviste a mi ser y a mi sentir.
Con los años comprendí
que estar lejos es sólo estar atento: escucha. Durante mucho tiempo has sido tú todo silencio.
Pero al mirarte yo,
como en un final de ciclo, volverás siempre a reunirte con el cuerpo querido: con tu cuerpo.
Johann R. Bach
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