LA TREGUA DE NAVIDAD
Aurembiaix le daba vueltas y vueltas
al tema de su soledad que le era dada sin haberla buscado jamás.
Era algo que todos tenían;
como la desnudez, estaba a mano, ni especialmente buena ni mala.
Algo –según ella-
abundante, evidente y nada complicado de entender.
Aurembiaix, igual que Niko,
era una de esas personas que se sentían mucho mejor en compañía.
Y es que no es posible amar
si no existe el amado.
Hasta para legar
se necesita un heredero.
Los "buenos vecinos" necesitan "malos vecinos"
para denunciarlos ante los juzgados, pero eso lo harán después de la tregua decretada durante las fiestas de Navidad.
Nuestras virtudes
para la paz o la guerra son todas sociales.
Johann R. Bach
Griselda Corni Fino
ResponderEliminar14:13
Esta muy claro que el Cielo con toda seguridad es un aburrimiento, Al carecer de maldad no es posible apreciar la bondad, asi mismo la soledad no se podria saborear , si no estuviera uno hasta los "blaudios" del gentio y el exceso: obio
Pilar Dehesa (México)
ResponderEliminar20:13
Todo un placer leerte
Muy elocuente
No pensamos en la soledad hasta que la vivimos
Buena amiga para unos pocos
Un beso
ES COMO TODO. SI SUPIÉRAMOS VALORAR NUESTROS PROPIOS INSTINTOS Y NUESTRA DIGNIDAD Y PERTENENCIAS, SIN AGOBIOS DE AVARICIA, (QUIEN LA TENGA) PIENSO QUE CADA SER HUMANO CONTRIBUIRÍA A UN MUNDO MEJOR, QUE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR, SERÍA PARA EVOLUCIONAR EN SER CADA VEZ MÁS HUMANOS Besicos.
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