UN SELLO PARADISÍACO
Gran parte de la luz
será expulsada de nuestros ojos al apagarse la Torre Agbar. Se depositará hundida en algún lugar de nuestra médula roja.
Y en la médula amarilla
se almacenará junto al cadmio.
De ambas surgirá una mezcla viscosa
que se adherirá a nuestros huesos gracias al titanio.
Es como un sello paradisíaco
de la autorización cósmica para inseminar el universo a medianoche.
El resto de luz
que aflora a través de nuestros ojos aún es capaz de emitir un grito y con la percepción de las entrañas
medir nuestras opciones
el espíritu, a lo largo y a lo ancho,
como ese insecto que en cuanto la bombilla se apaga rasca la cocina,
revuelve el silencio,
tritura la porquería y se excusa diciendo que la lanzadera entre el aeropuerto y Barcelona no es prioritario.
Johann R. Bach
Espero que la hagan entrar en razón con ciertas cosas que a lo mejor no entiende su prioridad o su desastre al hacerlas ocurecer... Que le hagan entender el porqué de ello. =(
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