5 mar 2015

la imperfecta para quien el recreo era un suplicio.

CUMPLEAÑOS

Parece increíble,
pero puedes mirar atrás y ver sesenta años. Y allí, al final de la mirada -a cada año un metro de distancia-, un ser humano ya completamente reconocible, las manos apretando los puños al dormir,

los ojos clavados en el futuro

con la mezcla de terror
y desesperanza de alguien que sabe de su próxima aniquilación.

Completamente familiar
aunque todavía, por supuesto, muy joven has vuelto a ir al cine y a oscuras has vivido cómo dos manos se buscan entre sí.

Mirando ciegamente hacia adelante,
con la expresión de alguien que clava los ojos en la más completa oscuridad recuerdas con cariño a aquella niña que no acababa de encajar:

la imperfecta
para quien el recreo era un suplicio.

En tu opinión, no cumples con la definición
de niña, una persona que puede esperarlo todo del futuro y, sin embargo, los otros te van mirando sorprendidos, constantemente amistosos, con la cámara, mientras dices "Lluiiiiiiis";

muchos de ellos sonríen
realmente con verdadera convicción, y acuden a tu memoria todos esos años plagados de inseguridades, de sueños bonitos, de disgusto por ti misma, y, también inundada

de desprecio hacia lo común y corriente;

eternamente relegada a la soledad,
dominada por lo trágico, donde la inmensa voluntad de vivir sólo era algo a rechazar, te ha sorprendido al aprender a los sesenta

con qué se llena una vida vacía.
                       Johann R. Bach

2 comentarios:

  1. "muchos de ellos sonríen
    realmente con verdadera convicción, y acuden a tu memoria todos esos años plagados de inseguridades, de sueños bonitos, de disgusto por ti misma, y, también inundada

    de desprecio hacia lo común y corriente;

    eternamente relegada a la soledad,
    dominada por lo trágico, donde la inmensa voluntad de vivir sólo era algo a rechazar, te ha sorprendido al aprender a los sesenta

    con qué se llena una vida vacía."La vida a veces se nos presenta como ausente,y surge la rebelión ante lo común y cotidiano,pero al final,a los 60 ha aprendido a vivir su vida vacía.No importa que el aprendizaje sea largo, ni las batallas perdidas ,lo importante es llegar y agradecérselo a la vida sin terror ni temor a una muerte más o menos cercana ,no es tiempo de llorar ,ni retroceder ..solo intentar que los días venideros,los que sean,no los robe viento y sean plenos.No jubilemos la vida antes de que nos jubile!!!Muy buena reflexión ,la que much@s se hacen a partir de los 65 ,diría yo

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  2. en el fondo ella es positiva, a pesar de su próxima aniquilación, que puede estar lejos. La vida se ve vacia, pero no es asi. Ella medita, y ve que han pasado muchas cosas, pero, se aferra, sabiendo que pasaran mas. Ya era una intelectual, de pequeña, pues no le gustaba el recreo, ya que su manera de divertirse no conjugaría con sus compañeras.Julio.

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