EROS
Todo sucede
como si descendiera del brazo de los pulpos el armazón, la carne y las costillas del navío que vuela sobre las volutas de la tormenta:
es la permanencia del deseo;
el deseo, mano de hierro, que mantiene el timón, ferozmente lanzado hacia las playas de las ligeras lanas de tu vestido.
Arrodillado
-con música de jazz en mis oídos- entre tus piernas como el centauro Quirón
mis ojos descendían
–entornados los ojos- como un imán al centro más ardiente de tu cuerpo.
Johann R. Bach
COMENTARIO DE MAYCA
ResponderEliminarMadre mía que poema, hummm Super Eros.
Un beso
Explosión de Eros,latiendo a rítmo de Jazz
ResponderEliminarAbrazos,poeta