26 jul 2011

Elisa escribe bajo los olivos de la Riviera

La horizontalidad bajo los olivos

 

Mejor es dormir apaisadamente

en decúbito supino

como el mar, o sentada

bajo un olivo con raíces hondas

en tierra, sorbiendo minerales

y amor materno,

refloreciendo de año en año,

y reluciente, despertar

bajo el éter fresco y azul.

 

Y sin embargo un geotropismo

nos obliga a la efímera verticalidad.

Comparado conmigo es inmortal

el árbol, y las flores más audaces:

querría la edad de uno,

la temeridad de las otras.

 

En noches como esta,

en luz infinitésima de estrellas,

árboles y flores

han esparcido su frescura silente.

Yo entre ellos sueño, no me ven;

cuando duermo a veces pienso

que soy su hermana más que nunca:

mi mente se relaja.

Resulta más normal, echada. El cielo

y yo trabamos conversación abierta;

y, así olivo y romero me acarician

con su aroma y me ven.

                           Elisa R. Bach

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