MISERIA Y BELLEZA
En hoyos o zanjas artificiales,
en cunetas, en cualquier parte,
sentamos a la belleza para injuriarla,
pero desnuda
y ambulante, la miseria devolvía
la naturalidad que desata
el cansancio en los tendones.
Sí. Relumbra la belleza
en el corazón mismo del horror.
Sí, sí. Sentamos a la belleza
para injuriarla, pero ebria y sorda
se durmió en nuestras rodillas.
Johann R. Bach
Muy cierto cuanto expresas.
ResponderEliminar¡Hermoso poema!
¡Feliz Navidad Johann!
Abrazos.
Feliz Navidad Rosa Mª.
ResponderEliminarUn beso
Veo Rosa Mª que has cerrado tu blog. Hay alguna manera de comunicarme contigo?
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