1 ago 2015

Era la tía soltera, la más joven y la más guapa.


TÍA ROSITA MEDIO MUJER, MEDIO JARRÓN

Tía Rosita era,
entre los doce hermanos de mi padre y los ocho de mi madre, la más querida. En casa se comentaba cada vez que se presentaba la ocasión que trabajaba en el más importante establecimiento hotelero: el emblemático Hotel Ritz.

Siempre que nos visitaba nos traía algún pequeño regalo y un duro de plata para cada hermano. En aquella época a todos los pueblos del norte de Europa, les gustaba viajar a Italia, al sur de Francia, a la Costa Brava y en general a las tierras del sol. La moneda española –excesivamente depreciada- les permitía dar generosas propinas y gracias a ellas Tía Rosita se permitía el lujo de ayudar económicamente a toda la familia.

Era la tía soltera, la más joven y la más guapa. Sus ojos eran rasgados y de un azul cielo que le daban un cierto aire exótico. Delgada, bien formada y simpática no tenía nada que envidiar de nadie en aquel planeta gris en cuyas esquinas solían apostarse policías con gorras grises y caras tétricas. Había en ella algo peculiar: era una mujer que esperaba… como todo el país. El cielo, sin embargo, brillaba en una Cataluña militarmente ocupada en la que se vigilaba incluso a la gente que hablaba la lengua prohibida en las instituciones y en las escuelas: el catalán.

Tía Rosita tenía un amante
–mantenido en riguroso secreto-, chófer de profesión, que estaba casado y era padre de dos hijas. Mi madre, de forma suave, la censuraba y no perdía ocasión para preguntarle si aún continuaba con él. Al ser tan pequeña me permitían oír a menudo sus conversaciones. En cierta ocasión, casi con enfado, le dijo:

"Sabes tú, lo que es verle entrar en mi habitación del hotel, sentir que el corazón va explotar, con una sensación en el bajo vientre que sólo él me la produce? ¿Sabes tú lo que siento cuando empieza a besarme con furia, los labios, el cuello,… cuando me baja los tirantes de los hombros del uniforme?¿Sabes tú lo que es sentir como me hace el amor aún flotando en el aire la densidad del ambiente como si estuviéramos perpetrando un crimen; él agarrándome por las caderas, medio mujer, medio jarrón, volcando toda la suavidad del mundo en un acto casi sagrado?"

"Me veo obligada a morder la almohada
para ahogar el grito de placer pues soy consciente que mi compañera de la habitación contigua tiene la oreja pegada al estrecho tabique que separa nuestros dormitorios. Luego caemos derrumbados y jadeantes como si no tuviéramos suficiente aire para respirar. Flotamos en una nube durante un buen rato, en silencio, como si las palabras hubieran de ser pronunciadas solamente en la seguridad de las calles o los parques".

Luego nos dormimos abrazados,
con su polla en mi mano y las suyas pobladas de vello masculino en mis glúteos. Al despertar nos lavamos como podemos mojando la toalla con agua de Vichy. A veces no puedo evitar volverle a acariciar su polla con mi lengua y reanudar otra vez los escarceos amorosos para repetir finalmente otra tanda de suaves envestidas que me enloquecen totalmente".

Yo ignoraba el significado
de muchas de aquellas palabras, pero las recordé hasta que tuve edad suficiente para entender aquella conversación aunque tardé muchísimos más años en comprender la carga emotiva de aquella situación.

Tía Rosita, veinte años después,
se casó con su amante cuando aquél enviudó. Sus hijas se opusieron a admitirla en casa y decidieron mudarse ambas a otra vivienda. La llegada de un hijo acabó de llenar la casa de alegría y finalmente las chicas aceptaron que en la relación de su padre con Tía Rosita era en efecto una relación de amor.

                                                            Johann R. Bach


6 comentarios:

  1. Tía Rosita ha sabido esperar su momento y decidir con su corazón lo que verdaderamente anhelaba para el resto de sus días. Yo ya estaba imaginándome que iba a quedar sola a pesar de su belleza y haciendo cabalas del porqué... Me gusta la manera de hacernos pensar. >_<

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  2. Julia Merino0:55


    1
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    Buenas Noches.
    Una bonita historia,que normalmente no tiene un final feliz.

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  3. XANA
    23:01 (fa 16 hores)

    per a usuari
    Texto histórico ,donde tía Rosita espera en el paisaje gris del momento pero toma la decisión de romper normas y seguir los dictados del corazón .Pasión ,erotismo, y sobretodo,auténtico amor.Delicioso ,como un sueño que requiere lucha y altas dosis de ternura diaria para que el amor nos salve y llene de esperanza.
    https://www.youtube.com/watch?v=yn7yqgJc9aE

    Me enamoró Rosita,digo yo si no repites mucho "poya" jaj qué te gusta sin sinónimos ,así tal cual...!!!

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  4. per a XANA
    Hola Xana.

    Piensa que es texto está entrecomillado pues son las palabras que la niña oyó y no comprendió hasta años después.
    Tía Rosita es un personaje más del entorno de la niña con insuficiencia endocrina y que describe como vivió su infancia. Lo mismo que Tío Arturo o Tía Cinta

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  5. Excelente relato, interesante la vida y experiencias de tia Rosita.
    Saludos.

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  6. Un final feliz, pero imposible en aquella epoca, pues la hipocresia de la sociedad formaba compartimentos estancos, y condenaba el amor verdadero en aras de un puritanismo impuesto.La Cataluña , militarmente ocupada, no me lo parecia, pues todas las elites financieras e industriales rendian pleitesia a las Autoridades politicas y militares, que les procuraban esplendidos negocios , solo posibles en una autarquia economica y monopolistica. Estudia los sucesos del 57, sali trasquilado con otros estudiantes. Vi desfiles de la victoria, con una parte importante de la poblacion, agachando la cabeza. No hubo epica, salvo honrosas excepciones. Por eso, que no me vendan la burra. Yo saque una conclusion, siempre mandan los mismos. Los de los uniformes de falange, o sus descendientes, ahora van con la barretina, y han aprendido a hablar en catalan, con cursillos acelerados, pues ahora toca.

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