Johann R. Bach
CARTA ABIERTA SOBRE ELISA
He recibido múltiples correos
de internautas de los cinco continentes que me preguntan qué opino sobre Elisa; y, parafraseando a Lope de Vega, en mi vida me he visto en tal aprieto…
Podría guardar silencio
Porque esa es la norma en la red cuando algo nos incomoda, per en este caso prefiero decir que
Elisa era una voz que latía
dentro de una personalidad original, audaz, irreverente y que fluía inquietante y valiosa en los meandros de una poesía espontánea con el uso de una sintaxis surrealista y
un lenguaje más erudito que culto
lleno de referencias a temas científicos y específicos de ámbitos insospechados de forma que hasta Google tenía dificultades para encontrar referencias en la red.
La misma Profe de Mates
reconoce que al buscar conceptos como "las células heliotropas" Google le reenviaba a la propia web (www.homeo-psycho.de) donde Elisa definía qué caray era eso.
En otras ocasiones Elisa
describe los efectos de medicinas tales como "Eleuterococcus 4 DH" "Hematita 8 DH" "Lac defloratm 200 CH" "Adularia 8 DH" "Secale cornutum 200 CH" que, sorprendentemente nadie en la red los ha nombrado antes que ella.
En otros casos explicaba en sus escritos
sucesos históricos y leyendas. Demostró sus conocimientos sobre la tecnología espacial y de los clásicos griegos con sus intempestivas incursiones en el discurso coloquial de
los últimos y vívidos capítulos
de la "Chica de Kiefholzstrasse o como en el "Monólogo de Palmira",
todo ello envuelto como en un irónico y tenue papel de celofán, a veces bajo la forma de una disección anatómicamente despiadada.
Al mismo tiempo su amplia temática
funde la experiencia vital esculpida en su piel con la locura vivida apasionadamente en todos y en cada uno de sus proyectos.
Esa experiencia de alto voltaje
que no abandonó nunca, hacía que se entregara a fondo tanto en el amor como en sus análisis de los personajes considerados por ella "como a los demás: personajes que llenan con su presencia el paisaje" (poema del "Médico Solitario").
Su fuente poética embragada
con unas dotes innatas de observancia de los cielos y del interior del cuerpo humano; de una humanidad desbordante, libre de frenos morales y de un misticismo erótico,
desplegó unos tópicos
que, machaconamente, vuelven cíclicamente, se funden, se rehacen, se transforman y se convierten en emblemáticos como el beso en una paleta nada homogénea que
surfean entre las contradicciones
de su alma: identidad, miedo, vida, poesía, cuerpo, placer, dolor individual y, por extensión del alma colectiva.
Solía decir que para amar
previamente se ha de enloquecer, frase que la estigmatizó en lo que respecta a la crítica, pero es preciso no olvidar que antes de que fuera calificada como loca
ya era una escritora consumada
y su talento indómito y lúcido abrió un meteórico y fecundo periodo que se alargó publicando un libro tras otro hasta su abandono. En eso se parecía a muchas poetisas austríacas.
Su generosidad no conocía límites:
regalaba poemas que dictaba por teléfono o los enviaba por mail. Incluso los mandaba traducir porque ingenuamente creía que lo que vertía en los versos era realmente importante.
Su pasión por el trabajo
era realmente encomiable y contagioso. Así logró que gente tan trabajadora como Yogui –el traductor de inglés- o
Andrés –que sube los escritos
semana a semana si faltar desde hace tres años-, se sumaran al proyecto www.homeo-psycho.de Sin ese apasionamiento hoy no me hubiera visto obligado a escribir estas líneas.
Mi más sincero reconocimiento a su labor y a la de sus colaboradores
En Barcelona a 21 de noviembre de 2012
Para mi has sido una de las personas que más me has aportado en mi vida,y lo digo con toda mi sinceridad.
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