11 sept 2011

La Belleza

La belleza

 

                                              "Deliro y no deliro.

                                                Me bastaría sólo

                                                que me necesitaras"

                                                                          Anacreonte

 

Se suele decir

en relación a lo corporal que:

La belleza pasa como el sueño,

fugaz, inabarcable, sin destino,

como si todos esperásemos

lo mismo de ella.

 

Desearíamos que se detuviera

un instante sobre el labio,

pero para sentir mejor el beso

es preferible cerrar los ojos.

 

Hay que descubrir la mirada o el cabello,

volver en oro la sombra, los ocasos,

del bellísimo instante

en que el latido del mundo se impone.

 

La palabra puede ser tanto más bella:

una frase de amor acompaña mejor,

al cuerpo amado cuando las sílabas

se convierten en una rosa

que enciende las tinieblas

y el fuego que desciende de la noche.

 

Cuando despunta el alba silenciosa

y las sombras blancas envuelven

el lugar en donde estamos tan unidos,

nuestros ojos de té descubren

lentamente las estrellas que se adormecen.

 

Las ondas electromagnéticas

de diferente longitud de onda

de las soleadas Ramblas de Barcelona

forman un abanico de colores en mi retina;

de igual forma el reflejo de unos ojos

apasionados pueden disparar el Arco Iris

                                             Silvia M. Folch

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