11 abr 2010

A propósito del Cap. 29

Hola a tod@

Esta noche Andrés desde Mexico subira a la web www.homeo-psycho.de el Capítulo 29 de la novela "La Chica de Kiefholzstrasse" titulado

· El autoritarismo

LYCOPODIUM C200

En este capítulo se recogen varias características y síntomas que indican el medicamento de Lycopodium. Cuando escribí ese capítulo recogí fielmente lo que percibí con mis sentidos. Ahora que el capítulo ha reposado suficientemente creo que es necesario algún comentario porque es un texto profundo.

1) Entre los verdaderos dominantes sociales existen rasgos invariables de autoritarismo; es por ello que cuando se les da la posibilidad de ser poderosos, muestran señales de ser distintos en algunos aspectos a los de antes de obtener el poder. Es decir, el cerebro sufre transformaciones (¿irreversibles?) después de una fase en la que se ha tocado poder.
(Xaro Sánchez, doctora en psiquiatría. Hospital de Mataró. Barcelona)

2) En ese proceso destaca Nux vomica, el envidioso que se abre paso a codazoa entre sus competidores pisoteando y humillando a todo el que se le pone por delante. Su egolatría no tiene límites. Más tarde la sociedad lo apartará de sus funciones sustituyéndolo por otro Nux vómica ávido de responsabilidades; se sentirá fracasado y su alma lo manifestará a través de un dolor de cervicales y/o tortícolis (leer próximamente el Cap. 33). Más tarde acosado por sus numerosos enemigos, ya despojado de poder, acobardado, responderá con un carácter autoritario heredado de la fase anterior cuando se permitía hasta el lujo de "aconsejar paternalmente" a sus subordinados lo que debían de hacer (obedecer acríticamente sus dictados).

3) Lycopodium es el profesional liberal (médico, abogado, arquitecto, ingeniero, psicólogo, siquiatra, sociólogo, etc) que exhibe su título como legitimación de su autoridad (no en el sentido de autóritas es decir como experto sino como expresión de poder) basando su actividad en el amparo de un gobierno (amparado por el poder). Su inseguridad le lleva a no contar con la opinión de los demás. Es el poderoso venido a menos. Antes era el árbol de 40 metros de alto con fuerte tronco (son las primeras plantas gigantes de la bioesfera); ahora es un musgo de 3,5 centímetros que se arrastra por la humedad de los bosques, aunque de vez en cuando levanta orgullosamente su cabeza recordando su origen.

4) En el Cap. 29 intento hacer llegar a los lectores de "La Chica de Kiefholzstrasse" todas estas ideas de forma sencilla.

Elisa (del equipo de homeo-psycho.de)

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