13 may 2010

Sobre el capítulo 35

A propósito del capítulo 35

Hola a todos/as

El próximo sábado se subirá a la web www.homeo-psycho.de el Capítulo 35 de la novela "La Chica de Kiefholzstrasse". Ese es un capítulo, en el que puede verse fácilmente, que como consecuencia de una mala alimentación hay personas que padecerán toda su vida de una falta de elasticidad en sus tendones hasta el punto de que en algunos casos sus andares se producirán de forma equina, es decir, como el de los caballos.

También se subirá a la web la introducción y el tema 1 del CURSO ELEMENTAL DE HOMEOPATÍA al cual se podrá acceder de forma gratuita como todos los servicios de la web

El equipo de homeo-psycho.de

 

Comentario:

Saludos a la versión inglesa de "La Chica de Kiefholzstrasse" y a Yogendra que la hace posible con su afinada traducción.

 

… El ambiente que se respiraba en la residencia de Tomás Moro en Chelsea era un humanismo más alegre que grave. Era una "segunda academia platónica", donde el estudio y la devoción palpitaban en todos sus rincones, como si la "utopía" del humanismo renacentista se hubiera encarnado en aquel hogar inglés.

                                                                                                        Erasmo de Rotterdam

 

En varios capítulos Elisa hace esfuerzos por comprender algunas lacras humanas como en el Capítulo 30 donde aparece el alcoholismo como tema permanente. Pero en este capítulo 34, a pesar del suave camuflaje Elisa "suelta" su oposición a las guerras como origen de las mayores lacras humanas en ese casi "desliz" en el que ella dice que también la culpa es suya en sus palabras.

"…cuando veo una persona que anda de puntillas sin apoyar los talones no puedo evitar sentir que ese algo que le falta quizá es culpa de todos; mía también.

Así se desprende del capítulo 35 la intolerancia cero que Elisa siente cuando le hablan de soldados, guerras, etc. Hay que leerlo detenidamente.

                                                                                                                            Leo P. Hermes

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