LA  CAIDA DE LOS ÁNGELES
En vez de preguntarnos
¿cuándo se jodió lo  nuestro? Creo que es mejor convenir que todo empezó con la caída de los  ángeles…
Los continentes  emergieron 
entre unos mares poco  salinizados; el agua dulce de la lluvia permitió el brote de helechos entre las  rocas y 
La flor de árnica  conquistó las cumbres nevadas, 
las margaritas se  instalaron a millones en los campos, las caléndulas –auténticos paneles  solares- comenzaron a acumular calor,
las abejas inauguraron  la primavera:
polinizaban toda clase  de flores y sintetizaron la miel del romero, del tilo… y los peces se  atrevieron a volar y habitar grandes espacios de aire cálido y 
transportaron en sus  bodegas 
semillas de especies  lejanas extendiendo la vida; y, de la diversidad, la luz reflejó en los cielos  los colores de los mares.
Unas criaturas 
a las que se les  habían atrofiado las alas lo observaban todo. De sus ojos tristes surgió una  chispa de entusiasmo mientras sus cejas peinaban la lluvia:
Todo empezó con la  caída de los ángeles…
Tiempos duros habían  de venir: 
rocas secas en lugar  de alimento, el peinar de abuelas y madrastras como consuelo, el cojear de  famélicos animales domésticos;
tiempos de toses en  los sótanos, 
dolores de cervicales  como símbolo del fracaso; el alejamiento de la hierba del hipérico en el  momento del salto a través de la hoguera de San Juan;
tiempos en que la  traición obligaría 
a la muda abnegación  del hombre a una conversación de toda la noche, mientras que la mujer había de  llevar en los pensamientos leña para la quema de los falos;
tiempos, en fin, 
en que toda ayuda,  para la vida, sería poco:
inventaron para ello, 
aquellos seres de luz  blanca, la música sencilla, los cuentos para niños, el dibujo figurativo, el  huecograbado y el arte rupestre, … 
la  poesía para soñar con esperanza 
y  para la cicatrización de las heridas sufridas en el delicado pecho por las  decepciones y los abandonos.
Todo  empezó con la caída de los ángeles…
Pero  también ellos bebían vino, 
partían  el pan y se acostaban con mujeres mortales, y por eso, ebrios, buscamos de  nuevo señales en los cielos, 
entre  las estrellas en noches sin luna.
Todo  empezó con la caída de los ángeles… 
ángeles  como aquellos a los que oí musitarse entre sí mientras conducían el coche en el  que me llevaban hacia las oportunidades de la juventud.
                                                                   Johann R. Bach


ME ENCANTA!!! Somos descendencia de ángeles caídos que buscan lugar unos, y ya lo ubicaron los otros. >_<
ResponderEliminarCOMENTARIO DE PATRICIA
ResponderEliminarÁngeles que veían aburrida su monótona vida y quisieron experimentar con un minúsculo punto de Mundo en un tremenda Galaxia....
Decidieron saber como evolucionaríamos. Si nos querríamos y buscaríamos el apoyo unos de otros , o si nos trataríamos a patadas y unos se creerían Dioses sobre otros....
Y ya sabemos el resultado de unos muchos. Aunque menos mal que existen los otros que hacen un poco más fácil los segundos llamados " vida".