8 abr 2016

me he mordido la lengua y he callado.


EL COLOR NARANJA DE LA VIDA

He asistido a una conferencia
–comienza así otro texto de Emilia- en la que un "científico" propone como un atrevimiento la hipótesis de que cada ser humano pasa, durante su vida, por todos los niveles energéticos representados en la Tabla Periódica de los Elementos.

Los asistentes
–a juzgar por las preguntas que le han hecho- han encontrado dicha hipótesis interesante y me ha parecido ver en ellos una actitud expectante respecto de "La Ciencia" como si esperaran de ella nuevos descubrimientos que aporten más luz al misterio de la vida. Eso me ha decepcionado un poco pues no he visto polémica sino pasividad.

Yo no me he atrevido
ante ese potencial público hostil a mis propias ideas, me he mordido la lengua y he callado. ¿Cómo plantear a ese tipo de consumo "científico" que yo creo firmemente en el color naranja de la vida y que el feto de una simple arañita mientras está en el vientre materno, pasa por todas las etapas que ha pasado su especie.

¡Qué oda, qué himno maravilloso,
que idea tan osada y elevada!

Siempre me pareció
que Emilia la escritora era picante como los condimentos, pero esta vez al referirse tan explícitamente al curso de la vida poniéndonos a las minúsculas arañas como ejemplo ha alcanzado realmente nuestro universo.

                                                                           Johann R. Bach

1 comentario:

  1. Tiene razón Emilia, hoy día ha desaparecido las critica positiva, la curiosidad.Se escuchan las hipótesis, se leen opiniones, pero de puertas adentro. No hay comunicación, aunque parezca lo contrario. Hay Tablets pegadas a los individuos, no charlas-Julio.

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